Celebración de San Lorenzo testimonia las Calles de Iquique con alegría, devoción y fe
Los danzantes, al compás de los bombos, al son de los paltillos y trompetas y en medio de los coloridos trajes, exteriorizan también su fe el sacrificio que realiza cada uno de sus integrantes al rendir honores en el sol del día en el frío de la noche, muchas veces también con emociones contenidas, que afloran en sus saludos.
Por otra parte, los demás fieles y peregrinos que acuden a la celebración que se realiza este año en Iquique debido a la suspensión de la Fiesta en el pueblo de Tarapacá, también vibran en su devoción a San Lorenzo, elevando sus oraciones a Dios y contemplando en cada bailarín, la alegría de Jesucristo.
Integrantes de Bailes Religiosos recibieron sacramento de Iniciación Eucarística
“Esta es una invitación para ya nunca más se alejen del Señor, para que le sean fiel y hagan vida con su palabra y sus acciones”, dijo el padre Juan Arquez a los o bailarines que por primera vez recibieron el Cuerpo y Sangre de Cristo, durante la eucaristía de este domingo, programada en el marco de la celebración dedicada a San Lorenzo.
Ojalá, agregó, “ustedes puedan entender profundamente lo que hoy día ocurre en sus vidas. Este Cristo que bajo, que vino al mundo, este que dio la vida por cada uno de nosotros, quiso quedarse en cada eucaristía en el altar para que lo pudiéramos recibir y alimentarnos de Él. Es su Sangre y su Carne la que como”.
Durante la misa además, el sacerdote destacó el mes de la solidaridad y llamó a la asamblea presente a seguir el ejemplo de San Alberto Hurtado y San Lorenzo, “no hay doble estándar. No se puede ser devoto de Lorenzo, no se puede ser cristiano, si yo no vivo la solidaridad”.
“Hoy día muchos se dicen devotos, es fácil decir con la boca: yo soy devoto de Lorenzo, porque un día al año hago estampitas, hago celebración, bailo y voy a Tarapacá. Pero el resto del tiempo ¿qué pasa?, ¿dónde estamos?, ¿es eso suficiente?, ¿será lo que Lorenzo haría hoy día?, ¿preocuparse una sola vez al año de los más pobres, acordarse una sola vez al de Dios?. Les aseguro que no” enfatizó el padre.
También se refirió al Evangelio de hoy, y señaló “esta palabra nos viene a recordar lo más importante: Jesucristo es el Pan vivo bajado del cielo, es el alimento verdadero para la vida, el que no come a Cristo no tiene vida en El. La celebración de la misa no es cualquier cosa, no lo hacemos por cumplir. Estamos aquí porque queremos encontrarnos con el Señor para que realmente sea nuestro alimento y no perdernos en el camino de la vida”.
-
Más información y fotografías
Fuente: Comunicaciones Iquique