Felices y contentos y bendecidos por el Señor, 150 jóvenes de las universidades de la zona de Concepción, partieron entusiastas a manifestar su solidaridad con los más necesitados, en poblaciones de Tomé y Lota. Son los jóvenes de Trabajo País, quienes fueron enviados a su misión durante la celebración de una eucaristía que presidió, en la catedral, monseñor Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar.

Cargados con mochilas, cajas de alimentos, palas y otras herramientas, los jóvenes universitarios fueron arribando previamente a la catedral, justo el día en que se celebró la dedicación del templo. Monseñor Ossandón, en un gesto especial, hizo pasar a todos los jóvenes al Presbiterio para hacerlos partícipes de la celebración eucarística.

En su homilía, les transmitió el agradecimiento de la Iglesia “por descubrir a Dios, en uno de los caminos más fecundos, que es aprender a ser solidarios. Los sicólogos de hoy, dicen algo que Jesús descubrió hace más de dos mil años, que es cuando uno empieza a madurar: salir del egoísmo para transitar hacia la solidaridad. Es en ese momento, en que el Señor me está ayudando a descubrirme como persona, a descubrir mis talentos que empiezan a brotar con fuerza. Eso hace la solidaridad. Empiezo a descubrir mi vocación mi lugar en el mundo; empiezo a descubrir la enorme utilidad y eficacia de mi aporte, gracias a esta madurez solidaria; empiezo además, a participar activamente, con pasión, en un proyecto de dignificar a todo hombre y a toda mujer, sobre todo haciendo justicia con los excluidos y abandonados por nuestro egoísmo y pecado”.

Monseñor valoró la iniciativa de Trabajo País, resaltando que se trata de “un gran proyecto, un proyecto que apasiona, porque ahí todos sus estudios, sus carreras que se hacen proyectos eficaces, concretos para ir transformando la sociedad, cambiándola por un mundo más justo y solidario”.

Los animó a seguir fortaleciendo este trabajo y sus proyectos, “aunque al final de la semana, seguramente estarán cansados, pero vendrán momentos gozosos, porque brotarán de sus talentos generosos”. Luego expresó: “La pega es grande, porque no son proyectos pequeños, no son proyectos para gente temerosa, floja, perezosa o que quiere que su vida sea mediocre; estos son proyectos para jóvenes valientes, generosos, que se la quieren jugar completamente. No son proyectos a la medida de cada uno, sino a la medida del Señor, a la medida de Dios”, concluyó, pidiendo especialmente la intercesión de la Virgen, en la advocación de Nuestra Señora del Carmen, a celebrarse el 16 de julio, en pleno período de trabajo de los jóvenes. En ese contexto, monseñor Ossandón dio la bendición a los jóvenes y a la imagen de la Virgen del Carmen que los universitarios portaron hacia sus lugares.

Álvaro Silva y Romina Ramos, coordinadores de esta misión, dijeron que realizarán sus actividades en la población Polvorín 2, en Lota; California, y Chacra Alicia en Tomé y Dichato, respectivamente. El retorno será el domingo 19 de julio. Durante estas dos semanas levantarán viviendas, realizarán talleres educativos y repararán capillas, desarrollando también acciones de evangelización con las familias.

Fuente: Comunicaciones Concepción