Banderas, pañolones amarillos, globos, pancartas, cantos, bailes y música inundaron la plaza Independencia de Concepción, durante dos horas. Con vivo entusiasmo e interés se esperó impaciente el carro que transporta la urna dorada y transparente con una réplica de la figura de Don Bosco. Las autoridades, encabezadas por el intendente regional, Jaime Tohá y la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, junto a monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción, esperaron en el frontis del templo, donde fue instalada la reliquia mientras duró la solemne ceremonia.

Monseñor Ezzati recordó la trayectoria de las gestiones que culminaron que Don Bosco dispusiera la llegada de los primeros misioneros salesianos a Concepción, cuya generosa semilla ha dado hermosos frutos. “Más de 120 años sembrando esperanza y dignidad, abriendo puertas de futuro y esperanza, formando honestos ciudadanos y buenos cristianos, uniendo en un solo ideal de vida la belleza y el gozo de ser ciudadanos de la tierra y de la patria del cielo”, afirmó.

Luego manifestó agradecido: “Concepción agradece el don de tu vida, toda ella gastada al servicio de la fecunda misión de ser signo y portador del amor de Dios a los jóvenes. Hoy, estas entre nosotros, entre jóvenes y adultos de nuestra ciudad, y con quienes han llegado de Talca y Linares. Te recibe el pueblo en fiesta y uno de tus hijos espirituales, sucesor en la cátedra de los obispos, entre quienes te pidieron la venida a la ciudad, te da la más cordial bienvenida. Bienvenido amado padre a esta querida y bendecida tierra por ti; a esta región en que muchos quieren agradecerte, por haber aprendido de ti y tus hijos, la difícil profesión de ser hombres de bien, ciudadanos responsables, fieles seguidores de Cristo, constructores de comunión y entendimiento y de solidaridad, conscientes de la responsabilidad que les cabe , de ser testigos de la fecundidad de tu sistema educativo y pastoral”.

En su mensaje, Monseñor pidió la bendición de San Juan Bosco para todos quienes viven la ciudad y la región y agradeció. “Queremos agradecer la grandeza de tu corazón y como los niños y jóvenes de tu sueño, te queremos decir, que te hemos esperado tanto tiempo, finalmente ya estás aquí, estás con nosotros, no te dejaremos escapar, quédate con nosotros, no dejaremos que te vayas”.

En la ceremonia habló también la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, para agradecer la obra salesiana y confirmar el decreto municipal del cambio de nombre de la calle Irarrázabal como San Juan Bosco. Luego, monseñor Ezzati, el intendente y la alcaldesa recibieron galvanos recordatorios de manos de Inspector de la Congregación Salesiana en Chile, padre Leonardo Santibáñez.

Concluido el acto, se inició una peregrinación por el centro de la ciudad hasta el Colegio La Providencia, donde se testimonió el gesto que la Congregación tuvo para acoger, en dicho lugar, a los primeros salesianos en Concepción. Posteriormente, en la plazoleta Don Bosco y luego de la lectura del decreto alcaldicio se procedió a descubrir la señalética pública con el nombre de Avenida San Juan Bosco. La jornada del día concluyó con un Te deum en el Colegio Salesiano.

Fuente: Comunicaciones Concepción