Declaración Pública “Nuestra tierra amenazada: muertes en la amazonía peruana”
Declaración Pública “Nuestra tierra amenazada: muertes en la amazonía peruana”

Lamentablemente en estos últimos días ha estallado un conflicto en la Amazonía peruana que es una de las zonas de nuestro Continente con mayor biodiversidad y con presencia de pueblos indígenas de cultura milenaria que ha cobrado ya la vida de decenas de personas en enfrentamientos entre pobladores y la policía.

Se ha podido constatar que cuerpos de víctimas de la matanza han sido incinerados y arrojados a los ríos. Miles de indígenas y campesinos que temen la represión por haber participado en los bloqueos de carreteras, buscan refugio en las parroquias de la zona.

Los obispos de esa región nos recuerdan en una reciente Declaración pública los graves problemas por lo que atraviesan en estos momentos, tanto la población como todo el ecosistema al que pertenecen. En nombre de un “sesgado tipo de desarrollo” nos dicen, “el Estado permite la deforestación de grandes extensiones de bosques a favor de empresas nacionales y transnacionales para la inversión en plantaciones aceiteras, caña de azúcar y otros. Para nadie es desconocida la contaminación de los ríos con el plomo y otros metales pesados y sustancias tóxicas como efecto de una actividad minera y la extracción de petróleo, de manera irresponsable”.

Los pueblos del Amazonas están siendo desalojados de sus tierras para entregarlas a las empresas interesadas en un aprovechamiento puramente económico y depredador del medio ambiente.

Estamos, pues, ante una nueva amenaza a una fuente de vida que vemos amenazada por decisiones económicas depredadoras y acciones policiales represivas del gobierno de Alan García.

Por todo ello la Comisión Agua-Vida del Vicariato Apostólico de Aysén declara que:

1. Es especialmente grave que la voz de los indígenas y campesinos haya sido silenciada durante años por medio de la exclusión y ahora por medio de la represión y el exterminio. Los pueblos amazónicos deben ser escuchados por la sabiduría con la que se relacionan con la madre tierra, por ser los legítimos propietarios de esas tierras y porque están respaldados por el Derecho Internacional

2. Denunciamos que los grandes intereses empresariales pretenden expulsar a los indígenas y campesinos de sus tierras provocando su desarraigo y su pobreza.

3. Vemos con indignación que el gobierno de Alan García intenta desviar la atención hacia supuestas intervenciones de gobiernos vecinos en el conflicto,

4. Comprobamos que muchos medios de comunicación silencian las injusticias y abusos que están provocando esta situación

5. Nos preocupa y nos duele que, la insensible pasividad de gran parte de la población y de los gobiernos de nuestros Países Latinoamericanos, sirven de coartada a las masacres cometidas en estos días en Bagua Grande y Bagua Chica.

6. Manifestamos desde la Patagonia chilena nuestro compromiso solidario con los hermanos indígenas y campesinos de la Amazonía peruana porque, como Iglesia de Aysén, sintonizamos con esas mismas causas que defienden las culturas locales, los derechos de los pobres y el medio ambiente.

7. Finalmente deseamos que, la atención a las justas demandas de los pueblos amazónicos y la solidaridad efectiva de la comunidad internacional, logren que cese la represión y la violencia encontrando así una solución que conduzca a la paz ecológica y social.

Por nuestra parte invitamos a los habitantes de nuestra región a poner en las manos de Dios éste y otros muchos conflictos que están provocando dolor y muerte entre los más indefensos.

Fuente: Comisión Agua-Vida
Coyhaique, 12 de Junio, 2009

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