Con motivo de conmemorarse los 30 años del Simposio Internacional Sobre Derechos Humanos y de la firma de la Carta de Santiago –el documento final en el cual se plasma el compromiso por la promoción y defensa de todo hombre-, la Iglesia de Santiago ha organizado un acto litúrgico a celebrarse este martes 25 de noviembre, a las 10:00 horas, en la Catedral Metropolitana, el que será presidido por Monseñor Juan Luis Ysern, Obispo emérito de Ancud y Presidente de Caritas Chile, en ausencia del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien por estos días se encuentra en Roma en visita Ad Limina, junto a los obispos de la Conferencia Episcopal.

Renovación de un compromiso

Al acto -organizado por la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores- han sido invitadas autoridades de los tres poderes del Estado; representantes del mundo político, castrense, policial, académico, eclesiástico, laboral, gremial, de los Derechos Humanos; y de organismos internacionales, entre muchos otros.

Como signo especial, 60 personalidades recibirán una réplica del cirio de los Derechos Humanos, el cirio de la Vicaría de la Solidaridad, para que ilumine el quehacer del país en los más diversos ámbitos.

La historia del Simposio

El Simposio de los Derechos Humanos, que se realizó en Santiago entre el 22 y 25 de noviembre de 1978, fue convocado por el Cardenal Raúl Silva Henríquez y a él asistieron personalidades nacionales e internacionales, tanto de la Iglesia Católica, de otras iglesias cristianas y confesiones religiosas, como del mundo civil, expertos en materias relacionadas con los derechos humanos y representantes de organismos internacionales. Tanto la inauguración como la clausura de este encuentro tuvieron lugar en la Catedral Metropolitana.

Este simposio fue organizado en el marco de la celebración del XV aniversario de la encíclica “Pacem in Terris” del Papa Juan XXIII. “Convocamos a la Iglesia de Santiago y a los hombres de buena voluntad a conmemorar durante 1978, el año de los derechos humanos en Chile, mediante la reflexión, la oración, el intercambio de experiencias, estudio y difusión, tanto del magisterio de la Iglesia como de los documentos universales sobre dicha materia”, señalaba el decreto firmado por el cardenal Raúl Silva Henríquez que convocaba al Año de los Derechos Humanos. “Invitamos –agregaba- a participar en los encuentros nacionales y a un Simposio Internacional sobre el tema “La Iglesia y los derechos y deberes del hombre en el mundo de hoy”.

En el mencionado decreto se designaba a Monseñor Ignacio Órtuzar, entonces Vicario General de la Arquidiócesis de Santiago, como presidente del Comité Patrocinador del Año de los Derechos Humanos.

Al concluir el Simposio, se acordó que cada 25 de noviembre se hiciera un acto de compromiso con la promoción y defensa de los Derechos Humanos. “Hoy, en esta Iglesia Catedral, hemos encendido una luz de esperanza en medio de un mundo que busca claridades. Continuaremos caminando al resplandor de esta luz para que nuestras acciones e inspiraciones, nuestros proyectos y deseos, renueven la esperanza entre los oprimidos del mundo entero. Cada 25 de noviembre encenderemos la llama de estos cirios para unirnos de nuevo como hoy a renovar nuestro compromiso de luchar para que todo hombre tenga derecho a ser persona”, señala el compromiso asumido en el Simposio sobre los Derechos Humanos.

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- Revista Solidaridad del año 1978

El número 61 corresponde desde las páginas 468 a 507, incluida la separata de este número.

Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl