Con la asistencia de autoridades encabezadas por la Intendenta de la Región del Bío Bío, María Angélica Fuentes y numerosas personas comprometidas con el servicio a los más pobres de la zona, se celebró la eucaristía presidida por Monseñor Ricardo Ezzati, en conmemoración de San Alberto Hurtado, en el Día de la Solidaridad.

En su homilía, el Arzobispo de Concepción dijo que San Alberto Hurtado ha sido providencial para Chile. “San Alberto Hurtado es un chileno grande, un gran santo, un santo de nuestros días”, precisó.

Dijo que el Padre Hurtado pasó por la tierra haciendo el bien, porque en su existencia encontró a quien lo inspiró y a quién le dio la fuerza. “Quiso reproducir, en su propia vida, la imagen de Jesucristo. Toda la fuerza espiritual, social y apostólica de Alberto se encuentra en Jesucristo”, manifestó, enfatizando además que “fue de verdad, un hombre multifacético y providencial para Chile. En primer lugar, fue un gran religioso, un gran sacerdote. Fue un hombre apostólico”.

Monseñor recordó con admiración las palabras del Papa Juan Pablo II en su visita a Chile. “Los pobres no pueden esperar. La justicia social es un imperativo para todos. El vivir en comunión y en solidaridad es el futuro de un país y de la humanidad entera”, indicó y citando a Santiago llamó a los presentes a “transformar la fe en obras de amor y en obras de solidaridad, ahora”.

Asimismo, recordó que hay una expresión muy hermosa del Papa Benedicto XVI, en su encíclica Deus Caritas est. “El Papa se pregunta ¿A quién tenemos servir? Y responde: nosotros servimos porque somos cristianos. Es decir, desde nuestra identidad. No miramos en cara a quiénes servimos”.

Explicó que nuestra vocación es servir, porque “servir pertenece a la identidad de nuestro ser cristiano”, agregando que es la caridad que nos impulsa el Señor y que vivió Alberto Hurtado. Añadió que “la solidaridad se vuelve virtud teologal de la caridad, porque se vuelve imitación del amor de Dios, que no espera nada en recompensa de nuestro amor (…) La solidaridad alcanza el grado más alto de su perfección cuando se expresa con las mismas actitudes y los mismos gestos, con las mismas intenciones del amor de Cristo. Por eso, Alberto Hurtado es expresión no sólo de una manera de compartir la filantropía entre nosotros, sino que es ejemplo de lo que significa amar de verdad”.

Como signo especial de la celebración, dos representantes de cada obra social presente en la zona, recibieron de mano de Monseñor Ezzati, un texto de la Misión Continental y un cirio encendido.

Fuente: Comunicaciones Concepción