Pobreza y corrupción generan nuevas violaciones a derechos humanos
Pobreza y corrupción generan nuevas violaciones a derechos humanos

Representantes de la Iglesia católica en el continente Latinoameicano reafirmaron su compromiso en favor de la vida y los derechos humanos.

El empobrecimiento y la exclusión social, junto con democracias débiles permeadas por la corrupción, son señalados entre los principales problemas que violan los derechos humanos de los pueblos latinoamericanos.

Así lo señalaron en una declaración pública los 68 delegados de 19 países —entre ellos 9 obispos— que participaron en representación de sus iglesias locales en el IV Encuentro Continental de la Pastoral de Derechos Humanos, celebrado en esta ciudad, la semana del 4 al 9 de octubre.

Los delegados precisan en su análisis que el empobrecimiento creciente y la exclusión son “causados por un modelo de desarrollo que genera una injusta distribución de las riquezas, un aumento de la dependencia, que exige el pago de una onerosa deuda externa y (que) en el nivel interno crea una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres”.

Asimismo, en relación con los sistemas democráticos, señalan su crítica “a gobiernos representativos que parecieran conformarse sólo con convocar a los ciudadanos a elecciones periódicas”.

Además, valora la vida humana desde su concepción y el documento denuncia como atentados frecuentes violencia cotidiana e institucionalizada y el desplazamiento forzado de personas. Añaden que “el narcotráfico se incrementa en la mayoría de países con efectos perversos” y grandes sectores de la población sufren “limitaciones para acceder al sistema de justicia” dejando en la impunidad los delitos, “sobre todo aquellos ligados a la corrupción”. No obstante, la declaración valora la democracia como el mejor sistema para luchar contra estos males.

En la reunión se trabajaron diversas iniciativas destinadas a enfrentar como Iglesia los desafíos de la realidad y que atenta contra los derechos humanos. Los delegados enfatizaron su trabajo de educación y promoción en todos los países, haciendo de esta acción un eje transversal de la Pastoral Social. Luego, como Iglesia renovaron su “compromiso con la dimensión profética y la acción pastoral”.

El encuentro fue convocado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el Secretariado para América Latina y El Caribe de Caritas, y la Conferencia Episcopal de Venezuela. La celebración final y sus conclusiones fueron presididas por el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y presidente del Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM.

Fuente: Pastoral Social CECH
, 08 de Octubre, 2004

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