Eran las 7 de la tarde del 7 de agosto y el auditorio del Instituto O’Higgins de Rancagua estaba repleto de público interesado en escuchar las intervenciones de estos tres actores de la esfera nacional que, invitados por el obispo de Rancagua y presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, se disponían a debatir sobre el tema propuesto: “El trabajo: ¿Herramienta de crecimiento humano o fuente de frustración?
Empleo digno
Los tres panelistas hablaron de su concepto de empleo digno. Mientras el ministro hacía énfasis en la necesidad de crear políticas para fomentar empleos de calidad, Ovalle, hablaba de su postura personal de no defender nunca políticas empresariales que no respetaran la dignidad de los trabajadores. A su vez, el presidente de la CUT insistía en que las condiciones actuales de nuestro país, hacían que, para muchos ciudadanos “el trabajo se hubiera convertido en una situación de frustración, amargura y atropello a su dignidad”.
Leyes justas
El secretario de Estado hizo un breve recorrido por los avances que en materia de legislación laboral ha impulsado el actual gobierno, enfatizando en la importancia de la reforma previsional y la equivalencia del sueldo mínimo con el sueldo base, que anula definitivamente “la gran injusticia del sueldo base”.
Respecto a la ley de subcontratación reconoció que “la ley no ha solucionado el problema de a igual trabajo, igual remuneración”, pero ese problema dijo, no es solamente fruto de la ley. Según Andrade, también se evidencia en el sueldo de mujeres respecto de hombres, pues a igual trabajo, las mujeres reciben en promedio un 30% menos.
Andrade, Ovalle y Martínez, coincidieron en la necesidad urgente de implementar las reformas laborales necesarias que permitan avanzar con pasos seguros hacia una mayor justicia y equidad, y en su voluntad personal de impulsar estas reformas.
Negociación colectiva
Solamente el 7% de los trabajadores chilenos accede a la negociación colectiva, una cifra que los tres panelistas consideraron totalmente insuficiente a la hora en que los trabajadores dialoguen con los empleadores en condiciones de igualdad. Por lo anterior, el ministro Andrade –en una propuesta que fue secundada por el líder empresarial- planteó la necesidad de reformar las normas relacionadas con la negociación colectiva. También la sindicalización de los trabajadores de forma masiva es un desafío que hay que abordar urgentemente, desarrollando estrategias que permitan establecer el diálogo entre empresarios y trabajadores.
Ponerse en el lugar de los demás
Monseñor Goic cerró el foro recordando algunos principios básicos de la Doctrina Social de la Iglesia en relación al tema trabajo, capital y equidad social.
En cuanto a la justa remuneración recordó que “la remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales”.
Luego, el Obispo de Rancagua invitó a ponerse en el lugar de los más pobres de Chile: “esa mirada de amor, es la única capaz de hacer una realidad nueva. Para los que creemos en Cristo, es un imperativo de nuestra fe, para los que no tienen el don de la fe, es un imperativo humano”.
Finalmente agradeció la participación de los panelistas, la presencia del público y pidió a Dios que “nos ayude a construir una sociedad donde prime la lógica del compartir y de la solidaridad”.
Texto intervención Mons. Goic
Fuente: Comunicaciones Rancagua
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