“Escuchar hace bien”… ese es el lema con el cual la Iglesia invita este año a celebrar el Mes de la Solidaridad. La idea es invitar a las personas a asumir las tareas prioritarias que contribuyen a la dignificación de todo ser humano, aprendiendo a escuchar a nuestros prójimos, especialmente, a quienes hoy son el rostro de Cristo que sufre.
El Mes de la Solidaridad fue instaurado por la Iglesia Chilena en virtud de la proyección del amor fraterno dentro de nuestra sociedad, a la luz de la vida y la obra de Padre Alberto Hurtado, quien falleció el 18 de agosto de 1952. De ahí que en el año 1994, esa fecha haya sido instaurada por el Congreso como el Día Nacional de la Solidaridad.
De acuerdo a lo indicado por el padre Raúl Manríquez Ibáñez, asesor del Área Social de la Diócesis de Chillán, la invitación de la Iglesia es a entender la solidaridad como una actitud permanente en la vida de todo ser humano, más allá de eventos y acciones específicas; es decir, el llamado es a educarnos en la fraternidad, acogiendo y poniendo en la práctica la actitud del buen samaritano.
Por otra parte, agrega el padre Raúl Manríquez, el “Mes de la Solidaridad” es una oportunidad para agradecer a todas las instituciones y personas de buena voluntad que realizan obras solidarias, contribuyendo así al desarrollo integral de nuestra sociedad, engrandeciendo con ello además nuestra Patria.
El mes de agosto debe ser también una invitación para difundir la vida, la obra, y la espiritualidad que nos ha dejado San Alberto Hurtado, asumiéndolo como un modelo a seguir, particularmente, en el descubrimiento del Cristo pobre que se nos presenta en la sociedad actual.
En el contexto diocesano, se invita a la comunidad a integrarse a la celebración del Mes de la Solidaridad propiciando: unirse a las campañas de recolección de alimentos para familias pobres, que están emprendiendo los Comités de Acción Fraterna en cada parroquia; la visita a hogares de adultos mayores y menores de edad; la visita a la cárcel, a enfermos de hospitales, en enfermos o sus familias en sus casas; actividades con personas de la calle; visita a organizaciones de discapacitados; entrega de ropa o alimentos a comunidades rurales; visita a personas solas; y unirse a las campañas de recolección de pañales desechables que están emprendiendo los colegios católicos y no confesionales de la zona.
Asimismo, se invita a las instituciones de voluntariado de la provincia a participar de la Misa de San Alberto Hurtado, el lunes 18 de agosto, a las 19.30 horas, en la Catedral, que será presidida por el obispo de Chillán.
Finalmente, entre el martes 19 y viernes 22 de agosto, se invita a la comunidad a participar en la Semana Social de la Diócesis de Chillán, cuyo lema inspirador este año será “Para que en Él tengan vida”. El objetivo de esta semana será sensibilizar a la comunidad en la construcción de una sociedad más justa y equitativa a la luz de los desafíos que dejó a la Iglesia Latinoamericana la V Conferencia de Aparecida.
Fuente: Comunicaciones Chillán