Con cantos en honor a nuestro Señor Jesucristo y a la Madre de Chile, los peregrinos que cada año acuden al pueblo de La Tirana para visitar a la Carmelita prepararon el ambiente plagado de devoción y ansias por la bajada de la Virgen, en una ceremonia que este año recibió por primera vez en su historia la visita de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria.

El hermoso manto protector de la Madre cayó sobre los devotos reunidos a través del signo de las cintas, en una calida manifestación de la protección y refugio que la Chinita representa para el pueblo fiel. En ese momento de tan profundo significado, las cintas recorrieron por las manos de los asistentes adentrándose lentamente por la explanada repleta de cristianos.

Eucaristía

Durante la misa la danza de las cuyacas llenó el altar con colores de nuestra tierra nortina, mientras que el canto del momento reflejó del mismo modo la profunda Fe que profesa el pueblo unido en la palabra de Cristo.

La homilía a cargo de Monseñor Alejandro Goic, abogó por esa misma unión que debe existir entre los cristianos diciendo que para Dios nada es imposible, por ello, como país podemos pedir a Cristo la reconciliación de nuestro pueblo, mayor dignidad para todos y respeto por la vida desde su concepción.

“Que bueno es estar los hermanos juntos (…) hermanas y hermanos, estas palabras Dios las dirige a Chile hoy, representados por su máxima autoridad, las autoridades regionales y por ustedes que han venido de distintos lugares de la patria amada y de otros países cercanos, nos dice en primer lugar, alégrense, alégrense chilenos y chilenas porque todos ustedes tienen una madre, nuestra señora del Carmen, patrona y reina de esta patria nuestra que tanto amamos. Alégrense porque ella nos regalo el don mas maravillosos que pudo haber venido a la historia humana, Dios hecho carne y sangre humana en su hijo Jesucristo, el Señor, el Salvador de la historio. Alégrense porque viven en una patria maravillosa en esta larga y angosta que es Chile, y es tarea y compromisote cada uno de nosotros, desde la máxima autoridad del país, hasta el más humilde de los ciudadanos. Chile la patria amada es tarea y compromiso de todos.

“…si para Dios nada es imposible, Él no va a hacer milagros aunque a veces los hace, pero el cuenta con los chilenos, con los que creen y los que no creen, para hacer esta patria reconciliada, esta patria dignificadota del ser humano, esta patria solidaria, especialmente hacia los mas pobres, débiles y necesitados de Chile.

María del Carmen de La Tirana, intercede ante tu hijo para que en nuestra patria se realicen estos ideales que aparentemente son imposibles, pero tu nos diste inteligencia y fuerza, y tu gracia para hacerlo posible”.

- Homilía de Mons Goic

Signo

Uno de los momentos más significativos de esta emotiva ceremonia, fue la invitación del Obispo Diocesano a los presentes para, acorde con el lema “Discípulos y testigos de la solidaridad y la caridad”, partir el pan como signo de fraternidad y comunión entre pueblo hermano en Cristo.

En esta significativa acción, participó cada uno de los presentes en la explanada de este pueblo nortino, pues varios misioneros se adentraron entre la multitud congregada en la plaza del Santuario con canastos llenos del pan fraterno, mismo modo en que las autoridades presentes en la Eucaristía realizaron esta acción siendo uno solo con el pueblo peregrino, para concluir una ceremonia pletorita de amor fraterno entonando miles de voces el canto de nuestra tan amada Reina del Tamarugal.

Fuente: Comunicaciones Iquique