A paso lento camina don Aldo Tapia de 88 años. Pese a que utiliza lentes, no logra ver muy bien, “tengo que andar fijándome muy bien dónde piso, sobre todo en los pastelones de la calle porque no los veo, pero para conseguir que me vea un oculista tengo que sacar un número y pedir una hora en el hospital de San Bernardo, lo que puede demorar varios meses”, asegura don Aldo.

Luego de algunos minutos de espera en la improvisada sala de atención del Colegio La Misión de Calera de Tango, es llamado por César Rojas, médico oftalmólogo y apoderado del colegio, quien le diagnostica catarata en los dos ojos.

Don Aldo, fue uno de los 350 beneficiados que se atendieron en la quinta versión del “Apostolado Profesional”. Una novedosa iniciativa solidaria donde más de 60 integrantes de la comunidad del colegio La Misión ofrecen gratuitamente sus servicios profesionales, a los vecinos más pobres de Calera de Tango.

“La idea original fue creciendo…hoy ha superado incluso nuestras expectativas y muchas veces nuestras capacidades, pero tenemos confianza en nuestra comunidad y en el Señor, ya que ponemos los mejores medios y así buscamos y organizamos las donaciones, la implementación de la actividad y las tareas de comunicación, para llegar de la mejor forma a la mayor cantidad de personas que podamos servir”, asegura el presidente del Directorio del colegio, Roberto Palma.

Fue así, como desde las 8 de la mañana del sábado 5 de julio, los más necesitados recibieron atención profesional en oftalmología, pediatría, kinesiología, ginecología y traumatología. Asimismo, este año, se incluyó un servicio de peluquería y asistencia legal. Además, pudieron participar en charlas educativas sobre enfermedades comunes del invierno, prevención de accidentes, correcto uso del cepillo dental y estimulación de bebés.

Las atenciones profesionales incluyeron todos los insumos necesarios, desde los remedios recetados por los distintos profesionales, hasta los lentes ópticos para quienes los necesitaban. Todos estos recursos fueron financiados por la comunidad educativa quienes lograron reunir los fondos necesarios con la realización de diferentes actividades a lo largo del año, como ferias de las pulgas, cenas de navidad, etc.

La actividad contó con el apoyo del Hogar de Cristo, la Municipalidad de Calera de Tango, la Oficina de Protección de los Derechos de la Infancia y los dos consultorios comunales y terminó en un almuerzo comunitario donde compartieron beneficiarios, padres, profesores, alumnos y auxilaires del colegio que apoyan la actividad.

Jorge Ballesteros, médico pediatra y apoderado del colegio ve en esta inicativa una gran oportunidad para padres y niños. “Me motivó el deseo de apoyar en esta noble iniciativa y ayudar a la comunidad de Calera de Tango. Además, los niños aprenden algo muy bonito que es la generosidad”, asegura Ballestero.

Para la profesora de religión, Chichi Zapata hay razones por las que estas actividades refuerzan la identidad del colegio. “Esto ayuda a los niños en su formación integral. En la sala de clases, los alumnos se sienten más en confianza cuando ven que el profesor se compromete en una iniciativa. Existe una mejor disposición al aprendizaje cuando hay una cercanía entre el profesor y el alumno”, explicó.

Diversos estudios internacionales señalan que la relación que los padres mantienen con el colegio incide en los resultados de aprendizaje de sus hijos. “Servir nos hace bien, muestra lo mejor de cada uno y es un componente central en nuestro proyecto educativo”, asegura Augusto Blanco, rector del colegio La Misión.

Según el Education Testing Service, estudio norteamericano que anualmente realiza una medición de los siete aspectos que más influyen en el proceso educativo de un niño, una relación positiva entre la familia y la escuela, puede contribuir en forma decisiva a favorecer el "apego escolar" de los niños por sus colegios. Así, se mejora la motivación por asistir a clases, por aprender y por participar activamente en todas las instancias formativas que el colegio pone a disposición de sus alumnos.

Fuente: Colegio La Misión de Calera de Tango