El trabajo y la desigualdad son los principales desafíos de Chile
Seminario sobre la pobreza:
El trabajo y la desigualdad son los principales desafíos de Chile

Seminario que analizó la pobreza en Chile fue convocado por la Pastoral Social y Caritas, y reunió a 110 agentes pastorales de 12 diócesis del país.

SANTIAGO, 7 sep (caritas Chile).- El ministro de Planificación y Cooperación, Andrés Palma, dijo que los resultados de la encuesta Casen 2003 muestran que "no hay evolución en la distribución de ingreso en Chile". Su afirmación la pronunció en el Seminario sobre la Pobreza que organizaron el Área de Pastoral Social del Episcopado y Caritas Chile.

El evento se realizó este martes 7 de septiembre y participaron 110 agentes pastorales de diferentes diócesis, entre ellas, Antofagasta, Copiapó, San Felipe, Valparaíso, Melipilla, Rancagua, Talca, Linares, Chillán, Concepción, Temuco y Santiago.

En el encuentro, además, Mónica Contreras, jefa de la Unidad de Desarrollo del Hogar de Cristo, expuso los resultados del estudio cualitativo de esta institución, denominado “Radiografía Humana de la Pobreza”.

Posteriormente, ambos estudios fueron comentados por la religiosa de la Compañía de María, teóloga y agente pastoral en el mundo rural de la diócesis de Talca, Maggie Loayza, y por el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Central de Chile y ex director del Programa de Economía del Trabajo (PET), Humberto Vega.

Resultados de la Casen

El Ministro Andrés Palma indicó que la IX Encuesta de Caracterización Nacional Socioeconómica (Casen 2003) revela que el 10% más rico de la población en Chile se lleva más del 40% de los ingresos, mientras que el 10% más pobre recibe un monto que supera escasamente el 1%.

Palma aseveró que sólo el 25% de los hogares chilenos tiene ingresos por sobre el promedio nacional, lo que a su juicio "dice cuán injusta es nuestra sociedad". Agregó que la distribución ideal se logra cuando cada decil (10 por ciento de la población) recibe el 10% de la ganancia.

Respecto de la influencia que el aporte estatal tiene en la superación de la pobreza, Palma explicó que en los ingresos del 10% más pobre de la población, 60% corresponde a subsidios de educación y salud mientras que el 40 restante corresponde a la generación de ingresos autónomos.

Radiografía humana

Mónica Contreras, por su parte, informó que el estudio del Hogar de Cristo “Radiografía Humana de la Pobreza” se realizó entre mayo y agosto de este año en las 13 regiones del país e incluyó una muestra de 1.020 personas en 102 grupos en el que participaron adultos mayores, discapacitados, personas de la calle, jóvenes en riesgo social, mujeres en distintas situaciones y pobladores de campamentos.

En este estudio sobresale que las cinco principales dimensiones de la pobreza existente en Chile hoy, son la falta de alimentos (hambre) con el 45,1% de las percepciones; falta de trabajo, 44,1%; falta de vivienda, 35,3%; necesidades básicas no cubiertas (miseria), 29,4% y soledad, tristeza o desesperanza, 28,4%.

La profesional añadió que según esta investigación cualitativa, para los pobres, “pobreza” implica carencia material o insatisfacción de necesidades básicas, relaciones de maltrato, experiencia de deprivación y una condición vinculada a los problemas crónicos de salud. En palabras de uno de los entrevistados en el estudio, "la pobreza trae pena".

Entre las causas que los pobres perciben de su situación se encuentran las injusticias sociales, escasez de dinero, sueldos y pensiones bajas, no saber organizar el presupuesto familiar y gastar el dinero en vestimenta, alcohol y drogas.

El estudio del Hogar de Cristo analizó las diferentes causas de la pobreza. Sólo en lo relacionado con la falta de trabajo, se indica: la “precariedad de las oportunidades de empleos disponibles” que determina una “situación de desprotección y pocos incentivos”; la “falta de educación”; que „no se dispone de lugares o instituciones donde dejar a los hijos (en el caso de las mujeres); y la discriminación por edad, discapacidad, vivir en un sector marginal y la presencia física y antecedentes penales.

“Honda desigualdad”

En el panel de comentarios del seminario, la hermana Maggie Loayza expuso sus percepciones de la realidad que vive a diario con familias campesinas y mujeres jefas de hogar. Así, destacó otros aspectos de la pobreza referidos a la falta de solidaridad, de justicia social y a la cultura, que están dados por las diferentes dimensiones de la vida humana.

Junto con reconocer los avances en materia de vivienda básica, que en el campo son mejores que en sectores urbanos, la religiosa desmitificó que la sobrevivencia en el mundo rural hoy sea más llevadera que en la ciudad. “Eso de los huevitos para los niños, o los tomates sembrados en la chacra familiar, no existe. Es del pasado, sentenció. Hoy todo se compra y los niños van a la escuela motivados por el plato de comida” que se le ofrece en los establecimientos escolares con subsidio estatal.

Luego de exponer una serie de testimonios de niños y mujeres que no hicieron otra cosa que corroborar el estudio del Hogar de Cristo, la hermana Maggie Loayza citó las expresiones de un joven campesino: “la honda desigualdad social va a cobrar su precio a todos y esa precio va a seguir creciendo”, relató.

La religiosa añadió que las condiciones laborales han cambiado radicalmente y el trabajo se ha hecho más precario y vulnerable. “Hoy todos son temporeros”, indicó. Además, esto genera un sinfìn de consecuencias para la familia donde se acentúa el maltrato, la violación sexual, y las expectativas y sueños de las nuevas generaciones.

La clave del trabajo

Finalmente, el último comentarista en este seminario fue el profesor Humberto Vega, quien también centró en el trabajo la clave para la superación de la pobreza. En este sentido, argumentó que una de las causas de las bajas remuneraciones existentes es la “tremenda concentración económica del país”.

El economista fue tajante para señalar que en Chile se requiere “un esquema coherente de políticas sociales, como el que ha habido y que debemos reconocer, pero que ha estado centrado en la apertura externa de la economía. Lo que necesitamos, dijo, es un esquema centrado en el empleo y en erradicar el desempleo”.

Refiriéndose al Programa de Mideplan “Chile Solidario” y del que se dijo coautor, ha permitido demostrar que cuando la economía del país crece muy lentamente o no crece es posible luchar contra la pobreza teniendo buenas políticas. Añadió que era urgente aprovechar esas políticas con creatividad e innovación, y llamó a “desarrollar e integrar los esfuerzos privados a los sociales para superar la pobreza”, en una clara alusión a la responsabilidad de los empresarios en la creación de empleo. “El país no crece si no hay inversión productiva que genere fuentes estables de trabajo”, sentenció.

El Seminario sobre la Pobreza continuó por la tarde con el análisis de los diferentes desafíos que surgen de esta realidad para la acción social de la Iglesia en Chile. Al término del evento, los participantes manifestaron su satisfacción por la oportuna la convocatoria, la información directa de sus fuentes y el nivel de reflexión tenido, lo que marca un nuevo hito en la coordinación que están llevando los organismos nacionales de la Conferencia Episcopal: Área de Pastoral Social, Cuaresma de Fraternidad y Caritas Chile.
Santiago, 08 de Septiembre, 2004

Especiales de Iglesia.cl