Con motivo del inicio del año escolar, el obispo de Osorno monseñor René Rebolledo Salinas, dirigió un saludo a los alumnos, directivos, profesores, personal asistente y apoderados de las unidades educativas de la provincia.
A los alumnos, de los diferentes niveles, los invita a que asuman con entusiasmo y dedicación el desafío del aprendizaje, que les proporcionará no sólo conocimiento y habilidades, sino que valores por asimilar y verdades por descubrir, durante esta hermosa y estimulante etapa de sus vidas.
A los directivos, profesores y personal asistente, cuya responsabilidad en el proceso educativo de los alumnos es de primer orden, los insta a tener presente que la escuela es un lugar privilegiado de formación y promoción integral de los niños y jóvenes que les son encomendados.
Elementos esenciales de este proceso son el encuentro con los valores culturales del propio país, la fraternidad, la caridad y demás virtudes que convertirán a los educandos en constructores solidarios de la paz y del futuro de la sociedad (Documento de Aparecida n. 328). Una educación centrada en la persona humana que es capaz de vivir en la comunidad, aportando lo suyo para su bien.
Los padres y apoderados, así como tienen la libertad de elegir la educación para sus hijos, por el hecho de haberles dado la vida, tienen la responsabilidad de ofrecerles condiciones favorables para su crecimiento y desarrollo. Son los primeros y principales educadores, ya que la familia es la primera escuela de virtudes sociales y morales para los niños y jóvenes.
La Iglesia acompaña este proceso educativo e impulsa en sus propios establecimientos la visión cristiana del hombre y la sociedad, teniendo su fundamento en Cristo, generando la solidaridad y generosidad con los más pobres.
Fuente: Comunicaciones Osorno