A la nación colombiana el Papa ha pedido el fin de los secuestros. “No dejo de elevar fervientes súplicas a Dios por Colombia, donde, desde hace tiempo, muchos hijos e hijas de ese amado País padecen la extorsión, el secuestro y la pérdida violenta de sus seres queridos. Pido al Señor que se acabe definitivamente con ese sufrimiento inhumano y se encuentren caminos de reconciliación, respeto mutuo y concordia sincera, restaurándose así la fraternidad y la solidaridad, que son las bases sólidas para lograr el justo progreso y construir una paz estable”.
Además de esta reflexión, el Santo Padre, pensando en Kenia -país escenario de cruentas violencias-, ha llamado a la reconciliación en la nación, con estas palabras: “Os invito a uniros a los hermanos y hermanas de Kenia –algunos de los cuales se encuentran presentes en la plaza de San Pedro- en la oración para la reconciliación, la justicia y la paz en su país. Asegurando a todos mi cercanía, deseo que los esfuerzos de mediación, actualmente en curso, puedan tener éxito y conducir, gracias a la buena voluntad y a la colaboración de todos, hacia una rápida solución del conflicto, que ya ha provocado demasiadas víctimas”.
Por último el Pontífice ha dirigido unas palabras de aliento a la tierra de Irak tras las tristes noticias de atentados sangrientos de estos días: “La maldad, con su carga de dolor, parece no conocer límites en Irak, como nos lo demuestran las tristes noticias de estos días. Elevo de nuevo mi voz en favor de esa población tan duramente probada y para ella invoco la paz de Dios”.
Iniciando su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, Benedicto XVI ha recordado la celebración de ayer, de la Jornada de la Vida Consagrada, y en este sentido, el Pontífice ha invitado a rezar por cuantos Cristo llama para que le sigan más de cerca con una consagración especial: “Que la Virgen Santa conceda muchas y santas vocaciones a la vida consagrada, que constituyen una riqueza inestimable para la Iglesia y para el mundo”.
Precisamente el Papa ha recordado que otra intención de oración nos la ofrece la Jornada por la vida que hoy se celebra en Italia bajo el tema “Servir a la vida”. En este sentido ha señalado que “cada uno, según las propias posibilidades, profesionalidad y competencias, se sienta siempre empujado a amar y servir la vida, desde su inicio a su ocaso natural”. Benedicto XVI ha proseguido señalando que “de hecho, es compromiso de todos acoger la vida humana como don que hay que respetar, tutelar y promover, todavía más cuando ésta es frágil y necesita una atención y cuidado especial, tanto antes del nacimiento como en su fase Terminal”.
Tras animar a cuantos trabajan por los ancianos y discapacitados, Benedicto XVI ha pedido una vez más en el Ángelus, la oración, para que la Cuaresma –que inicia este miércoles con el Rito de las Cenizas-, “sea un tiempo de auténtica conversión para todos los cristianos, llamados siempre a dar testimonio auténtico y valiente de la propia fe”.
El Santo Padre ha finalizado su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, recordando que desde ayer, y hasta el 11 de febrero, memoria de la Beata Virgen de Lourdes y 150 aniversario de las Apariciones, es posible recibir la indulgencia plenaria, aplicable a los difuntos a las condiciones de siempre –Confesión, Comunión, y oración según la intención del Papa-, y permaneciendo en oración ante una imagen bendita de la Virgen de Lourdes expuesta para la veneración pública. Para los ancianos y los enfermos, esto será posible mediante el deseo de corazón.
Y como es tradicional, tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Papa ha dirigido unas palabras a todos los presentes. Tras los llamamientos por la paz a la nación colombiana, iraquí y keniata, el Pontífice ha recordado que los países asiáticos celebrarán estos días su fin de año lunar, a ellos Benedicto XVI les ha deseado “todo bien y prosperidad”, con su auspicio de que sepan “conservar y valorar estas hermosas y fructíferas tradiciones de vida familiar, para el beneficio de sus respectivas naciones y de los países en los que se encuentran actualmente viviendo”.
Otro saludo especial el Papa lo ha dirigido a la Diócesis de Roma, que hoy inicia la “Semana diocesana de la vida y la familia”. Benedicto XVI ha animado a todos los padres a cumplir su misión educativa: “Haced experimentar a vuestros hijos, desde la más tierna edad, esa cercanía que testimonia el amor, donaos vosotros mismos, para que a su vez se abran a los demás y al mundo con serenidad y generosidad. Que la confianza en Dios sea el alma de la educación, ‘¡que da esperanza en nuestro futuro!’”.
Al finalizar estos mensajes, el Papa, como es tradicional ha saludado en varios idiomas a todos los presentes, éstas han sido sus palabras en español: “Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana, en particular a los Profesores y alumnos del Colegio Diocesano “San Antón” de Badajoz. Próximo ya el Miércoles de Ceniza, con el cual comienza la Cuaresma, la proclamación de las bienaventuranzas, que hoy hemos escuchado, nos invita a convertirnos a Cristo, ilumina nuestra vida y nos alienta a buscar la auténtica felicidad, por encima de la riqueza o el poder, en el amor a Dios y a todos los hombres. ¡Muchas gracias!”.
Fuente: Radio Vaticana