El arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, sdb, refutó apreciaciones en el sentido que los jóvenes “no están ni ahí con la fe”, al constatar que más de 6.000 muchachos participaron en la XXIV peregrinación al santuario de San Sebastián, en Yumbel, el último fin de semana.

El pastor católico dijo que “cuando se dice que los jóvenes no están ni ahí con la fe y con la voluntad de configurar su vida con Jesucristo, estas manifestaciones nos van diciendo que sí de verdad, en los jóvenes hay un gran deseo de conocer a Jesucristo, de asimilar los valores de vida que Él propone, más allá de los proyectos muchas veces tentadores, de la sociedad de consumo, de una sociedad fácil, de una sociedad que pretende hacerle creer a los jóvenes que la felicidad y la realización de la vida está simplemente, en el dar curso a sus instintos , al instinto que los lleva al alcohol, a la droga o una falsa visión de la propia sexualidad y del amor”.

Monseñor Ezzati caminó un tramo de los nueve kilómetros que realizaron los jóvenes, reunidos previamente en el predio de San José del Espino hasta el campo de oración del santuario. “Muchas veces se da mucho espacio y cobertura a grupos y grupúsculos que hacen violencia o que protestan a veces por cosas inútiles”, dijo, lamentando no se dé cabida “a esta corriente de vida, de solidaridad, y de fuerzas positivas que los jóvenes manifiestan”.

Agregó que los jóvenes “de verdad quieren ser felices en la vida y quieren darle espesor a su experiencia humana encuentran al encontrar en Jesucristo la noticia liberadora, la noticia que les abre las alas de libertad, al amor y eso es lo que estos jóvenes han proclamado el sábado último”.

Llamó a los jóvenes a no desalentarse, porque “ sabemos que el bien crece, a pesar de todos los obstáculos que se puedan encontrar en el camino. Yo quiero animar a los jóvenes a seguir adelante en esta tarea. Hay muchos jóvenes que provenían de diferentes decanatos, colegios y diferentes movimientos y que juntos con el Señor, son una gran fuerza renovadora de nuestra sociedad”.

El arzobispo manifestó que es la primera vez que participa en la peregrinación con los jóvenes a Yumbel. “He visto a los jóvenes que caminaban por la ruta y por las calles hacia el santuario. He podido apreciar la alegría de ser testigos de Jesús, interpretando cantos religiosos y gritando consignas de paz, de solidaridad, de felicidad por haberse encontrado con Jesucristo”.

Finalmente, invitó a los jóvenes a prepararse para el encuentro del próximo año, cuando se cumplan los 25 años desde el inicio de esta experiencia pastoral. “Es un jubileo y mientras caminaba y después cuando celebraba la eucaristía sentí la inspiración de convocar a un gran sínodo para los jóvenes. Sínodo quiere decir “caminar juntos”. Quisiera que los jóvenes de nuestra Iglesia se sintieran de verdad, no sólo privilegiados por haber encontrado a Jesucristo, sino también felices de pertenecer a su Iglesia, de acoger el desafío de la iglesia que nos viene de Aparecida, de ser misioneros de Jesucristo en medio de los demás jóvenes. En síntesis, una experiencia rica de espiritualidad, rica de participación y también de inspiración para el futuro”, concluyó.

Fuente: Comunicaciones Concepción