La estructuras injustas, la deuda social, el salario ético, y la invitación a un gran acuerdo para avanzar en la superación de la pobreza fueron algunos de los asuntos comunes que abordaron los obispos durante los Te Deum de Fiestas patrias en sus respectivas diócesis.

Una frase que muchos obispos citaron en esta oportunidad fue aquella pronunciada por san Alberto Hurtado y que inspiró el título de una reciente declaración del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal: “Sin justicia social no puede existir democracia integral”.

Rancagua

El Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic, dedicó gran parte de su homilía en la catedral de Rancagua a explicar las profundas convicciones que motivaron su propuesta de "salario ético" y el contexto que desafía a amplios sectores ciudadanos, con miras al próximo Bicentenario.

Ver información en detalle sobre Homilía de Mons. Alejandro Goic

Ver texto de Homilía de Mons. Alejandro Goic, Obispo de Rancagua

Santiago

En la Catedral Metropolitana, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz afirmó que Quienes buscan el bien de Chile, no han de anteponer sus intereses privados al bien del país que Dios nos regaló como don y como tarea, sobre todo al bien de quienes el progreso va dejando al margen.

El Arzobispo de Santiago manifestó que así lo han entendido los obispos que en medio de agudos conflictos laborales y sociales han ayudado a reestablecer diálogos cortados. "Traigo a la memoria sobre todo al presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Alejandro Goic, con su llamado a la conciencia de los que pueden mejorar, con compromiso ético, la condición de sus trabajadores. Quienes lo han comprendido así, consideran que lo más valioso de sus empresas son los trabajadores y sus familias, y multiplican las medidas para favorecerlas. Por otra parte, la crisis vivida nos pide que invitemos a aquellas sociedades que podrían reducir sus ganancias, a promover condiciones más dignas para los trabajadores que reciben retribuciones mínimas en relación a sus esfuerzos y necesidades", agregó el purpurado.

Ante las más altas autoridades del país encabezadas por la Jefa de Estado, el Cardenal Errázuriz sostuvo: "Ahora es preciso crear el clima de confianza necesario para forjar grandes acuerdos nacionales, que incluyan a todos. Para preparar el Bicentenario de nuestra nación soberana, se hace necesario un amplio Pacto Social que logre articular el crecimiento económico y sus ventajas, con el aumento de la productividad y de los lugares de trabajo, y con el crecimiento en justicia social, acogiendo sus imperativos éticos".

Ver información en detalle sobre el Te Deum en Santiago

Ver texto Homilía del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago

Iquique

En Iquique, el P. Guillermo Fajardo, Vicario General, invitó a preguntarse, más allá de las simples estadísticas, al celebrar un año más de nuestra independencia camino al bicentenario, y si queremos construir de verdad un país más de hermanos: "¿Cómo está viviendo nuestra gente? ¿Cuál es la realidad de los pobladores más pobres de Chile? ¿Cómo compra una familia en un supermercado si su economía familiar es la mínima? ¿Cuál es la calidad y equidad educacional de los niños y jóvenes pobres de Chile? ¿Cuántos son los jóvenes cesantes en nuestro país? No dejemos nunca, como nación, de preguntarnos ¿cómo y dónde están estos hermanos nuestros?".

Más información sobre Te Deum en Iquique

Ver texto Homilía Pbro. Guillermo Fajardo

Calama

El Obispo Prelado de Calama, Mons. Guillermo Vera, junto con bendecir a Dios por los avances innegables que ha alcanzado nuestro país y que es la admiración para quienes nos miran desde fuera, sostuvo que hemos de reconocer que todavía nos falta mucho para alcanzar la equidad.

"Damos gracias a Dios el hecho de que las palabras de un Pastor de nuestra Iglesia hayan calado tan hondo en el corazón de la sociedad toda y que permitan a los distintos actores de nuestra patria a querer buscar caminos para que esta equidad pueda ser en un futuro no lejano una gran realidad", agregó Mons. Vera.

Ver texto Homilía de Mons. Guillermo Vera, Obispo Prelado de Calama

Antofagasta

El Arzobispo de Antofagasta, Mons. Pablo Lizama, expresó que "con amor las relaciones laborales serían distintas al ponerse cada uno en el lugar del otro y un sueldo ético, sería una realidad superada. Con amor la responsabilidad propia de estudiante, de dirigente laboral, de empresario, de autoridad, en fin, toda misión en la vida se haría con más entusiasmo y con más alegría".

Citando una reciente declaración del Episcopado, Mons. Lizama recordó el llamado de los obispos a “escucharnos y abrirnos a buscar soluciones que integren los distintos puntos de vista, para resolver los dramáticos problemas de pobreza y trabajo precario que angustian a alrededor de un millón de chilenos. Esto sigue constituyendo un escándalo en un país que ha crecido tanto en los últimos años, que esta siendo capaz de disminuir la pobreza y que cuenta con recursos para construir una sociedad más justa y equitativa".

Ver texto Homilía Mons. Pablo Lizama, Arzobispo de Antofagasta

Copiapó

Por su parte, el Obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana, afirmó que lo que vemos a diario, en diversos sectores sociales de la vida nacional, "no favorece para nada el mejoramiento de la situación dura e injusta de quienes, en este sistema económico, aparecen como marginados o excluidos. Una prueba de ello son los hechos que han originado la declaración de la Conferencia Episcopal: “Sin justicia social no hay democracia integral”, y la propuesta del tema sobre el “sueldo ético,” y la reciente declaración “Educar para la paz, desafío para Chile”, a raíz de los violentos episodios ocurridos la noche del pasado 11 de septiembre, con la muerte injusta de un carabinero".

Agregó el pastor de Atacama que "la labor mediadora de la Iglesia en conflictos laborales y sociales ha demostrado, no sólo su buena voluntad para buscar el bien común, sino también la validez en nuestros tiempos de las orientaciones de su Doctrina Social, no sólo para los creyentes, sino para todas las personas de buena voluntad, que buscan una sociedad más justa, fraterna y creadora de esperanza".

Ver texto de Homilía Mons. Gaspar Quintana, Obispo de Copiapó

La Serena

El Arzobispo de La Serena, Mons. Manuel Donoso, dijo confiar en las mejoras a la institucionalidad que traerán "una mejor situación para ancianos y pensionados, para la educación, para el sueldo básico necesario para vivir, para la lucha frontal que Chile tiene que dar contra la enorme desigualdad social, la violencia, especialmente la que recientemente se ha manifestado, la droga y la corrupción. Chile tiene capacidad para hacer estas mejoras, Chile puede cumplir con la justicia. La frase del P. Hurtado se puede y se debe cumplir: La patria no está hecha, hay que hacerla".

Añadió Mons. Donoso que en nuestro país ha habido un despertar urgente de demandas sociales, que han removido los letargos de nuestra convivencia o la oscuridad de nuestras conciencias. "La mayoría del país ha reconocido con claridad que nuestro crecimiento es parcial e incompleto, si sólo se mira las cifras o los equilibrios llamados macroeconómicos. La Patria hay que hacerla. Gracias a Dios, ha habido una acogida positiva y transversal, por sectores muy diversos, al llamado a asumir la deuda social pendiente, y a llegar a una mejor legislación social, con mejor distribución de la riqueza, y con una compensación ética y digna del trabajo humano. Pido especialmente hoy que la Comisión de Equidad, formada por la Sra. Presidenta de la República, así como las otras ya existentes, lleguen a felíz término", manifestó el Arzobispo de La Serena.

Ver texto Homilía de Mons. Manuel Donoso, Arzobispo de La Serena


Valparaíso

El Obispo de Valparaíso, Mons. Gonzalo Duarte, agradeció a Dios por la nueva conciencia que se va creando en el país acerca de los temas de justicia, equidad, dignidad del trabajo y de los trabajadores, justas remuneraciones, pensiones y montepíos y mejor distribución de los bienes. "Sabemos que se trata de asuntos muy complejos, extremadamente delicados y de no fácil solución, pero en los que tenemos mucho que avanzar, con paciencia, inteligencia y sobre todo con inmensa generosidad. Son asuntos que ya no admiten dilación y el país está viviendo condiciones objetivas que permiten progresar en estos ámbitos", manifestó.

Junto con aplaudir la iniciativa de la Presidenta de la República de haber convocado una Comisión de gran nivel que presentará en el mediano plazo propuestas de solución a estos desafíos mayores de la sociedad chilena, Mons. Duarte sostuvo que la frase de San Alberto Hurtado “Sin justicia social no puede existir democracia integral” es un potente llamado a la conciencia de todos los chilenos.

Ver información en detalle sobre Te Deum en Valparaíso

Ver texto Homilía Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso

San Bernardo

Por su parte, el Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, citando al Papa Benedicto XVI en su discurso inaugural de la V Conferencia de Aparecida, se refirió al tema de las estructuras justas necesarias para enfrentar los graves problemas sociales y políticos que aquejan a nuestros pueblos.

Las siguientes son algunas de las citas del Santo Padre: “Las estructuras justas son una condición indispensable para una sociedad justa, pero no nacen ni funcionan sin un consenso moral de la sociedad sobre los valores fundamentales y sobre la necesidad de vivir estos valores con las necesarias renuncias, incluso contra el interés personal. Donde Dios está ausente – el Dios del rostro humano de Jesucristo – estos valores no se muestran con toda su fuerza, ni se produce un consenso sobre ellos (...) La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas, es la vocación fundamental de la Iglesia en este sector (...) Las estructuras justas jamás serán completas de modo definitivo; por la constante evolución de la historia, han de ser siempre renovadas y actualizadas".

Ver texto Homilía de Mons. Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo


Chillán

El Obispo de Chillán, Mons. Carlos Pellegri, afirmó que el futuro mejor en términos económicos que nos auguran los expertos no necesariamente garantizará una mayor justicia social. "Los obispos de la Iglesia católica, muy responsablemente, hemos apuntado, una vez más, a la triste realidad de la gran brecha social existente entre los hijos e hijas de esta hermosa tierra. Por la gran unanimidad, diversos sectores del país han acogido positivamente el llamado que ha hecho el Presidente de la Conferencia Episcopal, a asumir la deuda pendiente, en cuanto a una mejor distribución de la riqueza y la compensación ética y digna del trabajo humano", agregó Mons. Pellegrin, citando una reciente declaración del Comité Permanente de la CECh.

Añadió que, a escasos tres años de celebrar el Bicentenario de nuestra Independencia nacional, "la agenda social de nuestra patria nos hace un llamado urgente a buscar consensos para dar prioridad a la lamentable situación de los más postergados de nuestra tierra. Por el bien de Chile debemos, todos juntos, sin exclusión de credo o de opción política, hacer todos los esfuerzos para superar la inequidad, e invertir las riquezas de Chile en educación, en salud, en viviendas dignas, en transporte, y en todo aquello que dignifique la vida de los hijos de esta patria".

Ver información en detalle sobre el Te Deum en Chillán

Ver texto Homilía de Mons. Carlos Pellegrin, Obispo de Chillán

Concepción

Por su parte, el Arzobispo de Concepción, Mons. Ricardo Ezzati,
llamó a trabajar, con todas nuestras fuerzas, por alcanzar la bienaventuranza de la justicia y de la solidaridad. "Y, en primer lugar, es necesario despertar la conciencia: no nos puede dar lo mismo la pobreza en las calles o en los barrios, el dolor de los hermanos y hermanas o la falta de oportunidades de tantos. Es una exigencia evangélica, moral y cívica. No hay sistema político, económico y social viable y capaz de asegurar el desarrollo, si no se orienta por la justicia y la solidaridad".

Planteó el pastor penquista que queda mucho camino por recorrer y muchas barreras por superar para alcanzar la bienaventuranza de la dignidad humana: "pienso en las personas que aún no tienen una vivienda digna, que carecen de pan y de trabajo o que se sienten amenazadas porque el salario no alcanza para la familia…; pienso en la geografía de la pobreza y del desempleo de las comunas, que en nuestra Región alcanza los niveles más altos; pienso en los hermanos mapuches, en el fortalecimiento de sus identidades y organizaciones propias, la defensa del territorio, la educación intercultural, la indefensión y la confusión que sufren ante los embates de las ideologías alienantes. Pienso también en las nuevas pobrezas que sufren numerosos hermanos por la irrupción de la droga, del alcoholismo, del abandono familiar y de otros males… Bienaventurada nuestra Región si sabrá trabajar por la dignidad de cada uno y de todos de sus hijos e hijas".

Ver información en detalle sobre Te Deum en Concepción

Ver texto Homilía Mons. Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción

Osorno

El Obispo de Osorno, Mons. René Rebolledo, destacó que las “puertas de la vida” son para todos los hombres y mujeres, especialmente para los pobres del Señor, hermanas y hermanos nuestros, que por diversas razones deben vivir excluidos de los bienes materiales y otros que son patrimonio de todos.

"El desarrollo experimentado será auténtico cuando, quienes carecen de lo esencial para vivir, logren insertarse en una sociedad equitativa que dispensa a todos, por igual, los medios para una existencia digna", agregó el pastor diocesano de Osorno.

Ver información en detalle sobre Te Deum en la catedral de Osorno

Ver texto de Homilía de Mons. René Rebolledo, Obispo de Osorno

Puerto Montt

Mons. Cristián Caro, Arzobispo de Puerto Montt, sostuvo que debemos dar gracias a Dios porque ha permitido que la Iglesia hable y actúe no para buscar poder sino para crear conciencia de que “sin justicia social no hay democracia integral”, según palabras de San Alberto Hurtado. "La labor conciliadora de la Iglesia ha acercado posiciones y ha permitido el diálogo, el único que permitirá encontrar caminos de acuerdo entre gobierno y oposición, entre empresarios y trabajadores, técnicos y profesionales para avanzar hacia una mayor equidad social y hacia una educación de calidad para todos, incentivada por la libertad de enseñanza".

Se pregunta Mons. Caro: "¿No será el Bicentenario una gran oportunidad para “refundar la Patria” redescubriendo su “alma” - según la expresión del Card. Silva Henríquez, de quien celebramos próximamente el centenario de su nacimiento? Ese fundamento de la Patria es Dios -el Dios de Jesucristo- y los valores intransables que El nos enseñó. Así podremos asegurar un presente y un futuro más promisorio a las nuevas generaciones de chilenos y chilenas".

Ver texto de Homilía de Mons. Cristián Caro, Arzobispo de Puerto Montt

Aysén

Se pregunta Mons. Luis Infanti, Vicario Apostólico de Aysén: ¿Podremos nosotros ser pozo con manantiales de agua viva, para beber en él? Y agrega: "Bebemos de nuestro propio pozo, cuando vemos un país y una región que crecen económicamente, pero sus cifras no se ven reflejadas en el rostro y el corazón de un grupo importante de personas. Y por lo tanto, bendito sea Dios, si orientamos nuestras búsquedas y decisiones hacia una mejor distribución de la riqueza, hacia una mayor justicia y equidad en el trabajo y sus exigencias éticas de compensación y dignidad, que merecería, incluso, una necesaria adecuación a las mayores exigencias que significa vivir en nuestra región de Aysén".

Ver texto Homilía Mons. Luis Infanti, Obispo Vicario Apostólico de Aysén

Punta Arenas

El Obispo de Punta Arenas, Mons. Bernardo Bastres, hizo un llamado a los empresarios y comerciantes católicos, para que acogiendo esta invitación del “sueldo ético”, busquen los mecanismos necesarios para ir haciéndolo posible.

Al reflexionar sobre el “sueldo máximo ético”, se pregunta Mons. Bastres: "¿No es acaso un escándalo que golpea nuestra conciencia cristiana y social que en nuestro país nos permitamos contratar un nuevo entrenador para la Selección Nacional de fútbol, con un sueldo diario de 2 millones de pesos?. Un trabajador con el sueldo mínimo de $ 135.000, necesitaría trabajar 14 meses para recibir lo que esta persona percibe en un solo día de trabajo. Otro ejemplo lo tenemos en el hecho de que un lector de Noticias de un canal de televisión de cobertura nacional, gana tres veces más que la Presidenta de la República. Esta y otras situaciones que son verdaderamente escandalosas, nos llevan a preguntarnos si como sociedad podemos también regular el sueldo máximo ético".

Ver texto Homilía de Mons. Bernardo Bastres, Obispo de Punta Arenas


Ir a ESPECIAL con todas las homilías

Fuente: Prensa CECh