Mons. Ezzati llamó a trabajar por la dignidad humana, la familia, la solidaridad y la paz
Un llamado a trabajar por la dignidad humana, la familia, la solidaridad y la paz hizo monseñor Ricardo Ezzati Andrello, arzobispo de Concepción, durante la celebración del solemne Te Deum de acción de gracias, en el contexto del 18 de Septiembre, y que contó con la presencia de autoridades encabezadas por la intendenta regional, María Soledad Tohá, quien agradeció el mensaje del pastor, al concluir la ceremonia.
El Te Deum, que precedió al desfile preparado en la plaza Independencia, en homenaje al Ejército, se realizó en la catedral, a partir de las 10.15 horas, con la presencia también de numerosos fieles, en respuesta a una invitación abierta que hizo monseñor Ezzati. En su
homilía, monseñor dijo que observando con alma de pastor, la realidad a la cual ha podido acercarse en estos seis meses de ministerio episcopal en la zona de Concepción y Arauco, a la luz de las bienaventuranzas del reino, y confortado por el magisterio de los Obispos de América Latina y del Caribe, reunidos en Aparecida, destacó cuatro bienaventuranzas urgentes para la Región del Bío Bío
Dijo que la conducción de Dios es sabia, porque busca el bien de todos los hijos. Desde esta visión invitó a descubrir la herencia genética que “nos viene de la filiación divina y que nos ayuda, por consiguiente, a descubrirnos todos hermanos. He destacado 4 bienaventuranzas, que nos parecen muy necesarias para la vida de nuestra región: la bienaventuranza de la dignidad humana, de la familia, de la solidaridad y de la paz. Cuatro fundamentos importantes para el progreso del país y de la región. En la medida, en que seamos capaces de promover la dignidad de las personas, que hagamos de la familia el patrimonio de nuestra humanidad de nuestra región, que trabajemos por la solidaridad y vayamos construyendo un clima de paz, iremos preparando el Chile del Bicentenario, que seguramente llenará de gozo y felicidad a los habitantes de nuestro país”.
En relación con el rol de la iglesia de ayudar a buscar la paz y a superar graves conflictos sociales, monseñor dijo que “los conflictos siempre se pueden superar en la medida que hacemos fuerza en nuestra capacidad de diálogo y en nuestra capacidad de buscar el consenso que necesitamos. Tenemos la inteligencia suficiente para ello”. Y concluyó que la Iglesia y él, personalmente como obispo, están dispuestos a colaborar siempre por la paz, la justicia y la solidaridad, porque es parte del Evangelio de Jesucristo y parte de la tarea habitual como cristianos.
El canto del Te Deum fue interpretado por varios coros conformados por el coro de profesores y el coro de apoderados del Colegio Inmaculada y por una orquesta, que estuvieron bajo la batuta del director Manuel Fuentealba.
La celebración concluyó con un saludo personal del arzobispo a la intendenta regional, a quien acompañó hasta las puertas de la catedral, donde, además, despidió a los numerosos asistentes. Después monseñor asistió como autoridad a presenciar el desfile militar, en un marco de numeroso público y bajo condiciones climáticas muy agradables.
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Texto completo de la homilía
Fuente: Comunicaciones Concepción