Conmoción existía entre las personas que circulaban este jueves 14 de septiembre cerca de las 13.30 horas por las inmediaciones de la Plaza de Armas, al ser percatarse de las llamas y una intensa emanación de humo que provenía de una de las ventanas del segundo piso del Obispado de Chillán. Se trató de un incendio que terminó por consumir completamente una de las oficinas pertenecientes a la Vicaría Episcopal para la Educación.

Los primeros en constatar el hecho fueron algunos funcionarios de la Curia Diocesana, quienes infructuosamente intentaron extinguir el siniestro. Afortunadamente, el rápido arribo de bomberos facilitó la evacuación completa de quienes a esa hora se encontraban dentro del edificio, mientras se controlaba la situación.

Si bien hubo pérdidas materiales como un computador, escritorios y otros mobiliarios de oficina, lo que más se siente es la incineración de documentación administrativa y parte de los registros históricos, según indicó el Vicario Episcopal para la Educación, el padre Juan Carlos Cortez. “Por ejemplo, entre las pérdidas se cuenta un registro con más de 400 carpetas pertenecientes a profesores de religión, con documentación académica y profesional que implicará un gran esfuerzo volver a recuperar”.

Sin embargo, por sobre eso, el Vicario para la Educación agradeció que no hubieran víctimas o lesionados que lamentar. Por otra parte, agregó que dentro de lo malo, esto también nos permite acercarnos al dolor de tantas personas que en distintas circunstancias viven accidentes de estas proporciones.

Por su parte, el Obispo de Chillán, quien se hizo presente en el lugar mientras bomberos seguía intentando amagar el incendio, agradeció a todas las personas e instituciones que mostraron gestos de solidaridad con la Curia Diocesana y, especialmente, con el personal de la Vicaría Episcopal para la Educación que ha visto con impotencia como se ha perdido gran parte de su trabajo por culpa de las llamas.

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Fuente: Comuniaciones Chillán