Este domingo pidamos por nuestros hermanos
Día de oración por los Pueblos Indígenas en Valparaíso
Mensaje de la Pastoral Indígena del Obispado de Valparaíso
En este domingo 26 de Agosto, nuestra Iglesia nos invita a orar por los pueblos indígenas. Eso significa ponerlos en nuestra mente y en nuestro corazón y no simplemente incluirlos en nuestra lista de peticiones. Orar no es referirse a algo externo. Orar, es dirigirle la palabra a Dios con sinceridad de corazón.
Cabe entonces preguntarnos seriamente por lo que implica esta propuesta y si realmente estamos dispuestos a acoger este llamado de la Iglesia. Es fácil imaginar que no estamos ante una propuesta que agrade a todos, especialmente si consideramos los contextos más conflictivos o con mayores prejuicios. Pero se trata justamente de abrirnos con una actitud inspirada en el Evangelio a la realidad de los pueblos indígenas.
Lamentablemente durante demasiado tiempo no los hemos sabido valorar ni tratarlos con la debida justicia. De esa injusticia no puede brotar la paz y por lo mismo, tampoco un verdadero desarrollo. En este camino al bicentenario de nuestra república, la suerte de los empobrecidos reclama la solidaridad y el compromiso de todos.
Los pueblos indígenas no son sólo parte del origen de nuestro país, también son parte de su futuro. Como discípulos de Jesús sabemos que la Paz se construye con la Justicia. Eso significa antes que nada, reconocer a los “otros” como hermanos. Solo la fraternidad es capaz de reconciliarnos en una justicia que va más allá de la reivindicación de los debidos derechos.
Las desigualdades ya nos han enfrentado demasiadas veces en nuestra historia nacional. Es necesario orar para que por obra de la gracia logremos poner nuestras capacidades al servicio de la vida. Oremos pidiendo la gracia de tratar como hermanos a los pueblos indígenas de nuestro país. Y así, tal como nos anuncia el evangelio de este domingo, podamos junto a todos los que practican la justicia, venidos del sur y del norte, del oriente y del occidente, sentarnos a la mesa del Reino de Dios. (P. José Fernando Díaz, svd)
Oración Universal
1.- Por los habitantes de nuestro país, especialmente por los pueblos Mapuches, Rapa-Nui y Aymaras, para que abriendo nuestros corazones podamos aceptar la diversidad cultural, respetándonos en nuestras diferencias, oremos. R
Señor, escúchanos y ten piedad.
2.- Por nuestra Iglesia Diocesana, para que respondiendo con fidelidad a la misión encomendada, seamos capaces de disponernos con valentía y audacia ante los nuevos desafíos que la época nos presenta y asumamos como Gran Familia en nuestras prácticas pastorales, la diversidad étnica, respetando la cultura e identidad propia de los pueblos originarios. Oremos. R
Señor, escúchanos y ten piedad.
3.- Por la sana convivencia entre todos los pueblos de nuestra Patria, y por la pronta ratificación del Convenio 169 de la OIT. Oremos. R
Señor, escúchanos y ten piedad.
Fuente: Comunicaciones Valparaíso
Valparaíso, 23 de Agosto, 2007