En la oportunidad cada una de las organizaciones, visitadas por el Obispo Marco Antonio Ordenes y Vicario General padre Guillermo Fajardo, ocupó diversos materiales de difusión para mostrar el trabajo solidario que cada una de ellas realiza, en favor de quienes más necesitan, con el objetivo de poder captar a otras personas que puedan unirse a los distintos voluntariados.

A modo de reseña, siempre a la luz del Evangelio, las diversas pastorales y fundaciones que alzaron la voz para testimoniar las distintas necesidades que existen en nuestra diócesis, tienen un objetivo claro y de acuerdo a las distintas necesidades que se presentan en nuestra diócesis:

Pastoral del Adulto Mayor, realiza en forma sistemática diversos talleres de apoyo: educación física, capacitación y reflexión personal, y recreación, además de jornadas informativas.

Pastoral de Salud, en la presencia y acción, en nombre del Señor Jesús el Salvador, de un ministerio de relación de ayuda específica, entusiasta, encarnado, capacitado, iluminado, celebrativo, creativo y organizado. Tiene como objetivo fundamental ofertar “salud-salvación”: curación, asistencia, liberación, crecimiento humano y salvación.

Pastoral de Enfermos, a luz de la lectura del Evangelio de San Mateo 25, 36: “Anduve sin ropa y me vestisteis, estuve enfermo y me curasteis, tuve hambre y me disteis de comer…”, este grupo de Misioneras Católica con vocación de servicio, pertenecientes a los distintos templos de la Diócesis de Iquique, hacen vida a través de la atención a los enfermos.

Pastoral Penitenciaria, tiene sus ejes articuladores en la espiritualidad, la formación, la coordinación y solidaridad. En cuanto a los lineamientos, éstos se trabajan conjuntamente con las normativas de la Capellanía Nacional de Gendarmería y de la propia Iglesia local.

Pastoral de Escucha, un especio en el cual los hombres y mujeres que sufren maltrato al interior de sus hogares pueden encontrar consuelo, ayuda, derivación hacia la red de apoyo correspondientes y sobre con personas dispuestas a escuchar sus conflictos.

Pastoral de Migrantes, acoge a los migrantes recién llegados a la ciudad, y donde se les brinda asesoría legal, acompañamiento espiritual, y almuerzo diario a los más necesitados.

Pastoral de Dependencia, su misión fundamental es trabajar en el área de prevención del consumo de drogas y derivación, donde las personas reciban un tratamiento adecuado.

Fundación Compartamos Nuestro Pan, trabaja con las personas que tienen necesidades espiritual y material. También con los jóvenes estudiantes universitarios que requieren de alimento.

Fundación Nuestra Señora del Carmen (Casa SIDA), Busca mejorar la calidad de vida de los pacientes, brindándoles apoyo efectivo, social y espiritual, cubriendo necesidades básicas tales como: alimentación, vivienda y salud. También busca lograr la aceptación de su condición de persona afectada e integra a la familia en este proceso, además de apoyar en información, educación y prevención en VIH/SIDA.

ANECAP,Asociaciòn Nacional de Empleadas de Casas Particulares. Orienta a las asesoras en materia de derechos laborales, contribuyendo a la formación integral de las empleadas.

Fundación Niños en la Huella, trabaja en las líneas de prevención y protección, atendiendo a niños y niñas, provenientes de familias con disfunción, situación de vulnerabilidad de derechos y pobreza crítica.

Hogar San Vicente de Paul, es un hogar atendido por las Hijas de la Caridad, que se ocupa de las personas de la tercera edad en situación de abandono o de extrema pobreza.

María Ayuda, desarrolla su labor reparadora junto a menores, entre los 4 y 18 años de edad, que han sido gravemente vulneradas en sus derechos.

El Llamado del Pastor

“No hay cristianismo de verdad sin amor al hermano” señaló Monseñor Marco Antonio Ordenes, en la ceremonia de inauguración de esta primera Plaza Diocesana.

“Cada 18 de agoto, conmemoramos la muerte del San Alberto Hurtado, pero también festejamos su nacimiento al cielo, y en este marco tan hermoso, en una vida entregada por Cristo; entregada a los más pobres, queremos con esta Plaza Diocesana, que es testimonio de tantas obras de bien, decir que los cristianos tenemos una urgencia de comprometernos cada vez más en lo que el Señor nos pide: amar al prójimo, al necesitado, al que sufre, al que está al lado de nosotros porque si los cristianos no amamos así, con radicalidad y entrega, no estamos siendo fieles a lo que creemos. El amor a Dios se prueba, se manifiesta cuando amamos al prójimo”.

También afirmó que “la oración es nuestra fuerza para amar, pero también para servir. Cuando conversamos con el Señor, rápidamente Él nos invita a abrir los ojos para encontrarnos con el hermano. Esto es lo que le ocurría al padre Hurtado y también es lo que nos tiene que ocurrir a nosotros. No hay cristianismo de verdad sin amor al hermano”.

Por tanto, dijo el Pastor de Iquique, esta Plaza Ciudadana muestra el esfuerzos de tantos “hermanos tranquilos, anónimos que como hormigas están allí, trabajando por el prójimo en la cárcel, en el hospital, en las unidades terapéuticas, con los ancianos, con los enfermos de VIH, en el tema de las drogas, también con los migrantes. Son tantas las formas, tan urgentes, en que podemos amar a los que están necesitados”.

Finalmente agradeció a quienes hoy son “testimonio de la fe en Jesucristo, y de amor al hermano”.

Fuente: Comunicaciones Iquique