“En nuestra Iglesia catedral, hoy, palpita la herencia espiritual que San Alberto Hurtado ha legado a la comunidad cristiana y al pueblo de Chile, es decir, su mensaje de santidad, hecha de amor a Dios y a los pobres, que a decir de los padres de la Iglesia, constituyen la gran riqueza de la Iglesia”, con estas palabras monseñor Ricardo Ezzati, arzobispo de Concepción, destacó la figura del Padre Hurtado, en la misa de la Solidaridad.

La celebración eucarística fue precedida de una masiva caminata con integrantes de la Red Solidaria del Hogar de Cristo, alumnos del Colegio San Ignacio, familias y también numerosos pobres que reciben atención en las distintas obras del Hogar de Cristo. En un trayecto de más de 10 cuadras, en un hermoso día de sol, los participantes animaron la caminata con cantos, oraciones y diversos signos.

En la catedral, la misa fue concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos, tres sacerdotes de la comunidad jesuita de Concepción y durante la celebración hubo signos especiales en el momento de la ofrenda y al término, cuando el pastor hizo el envío de los numerosos voluntarios y voluntarias de la red solidaria del Hogar de Cristo.

Dijo a los asistentes que el Padre Hurtado “nos estimula también a encontrar en él un modelo de inspiración evangélica para el caminar creyente en nuestro tiempo y a implorar su intercesión de amigo de Dios, en las dificultades de la vida. Como él, nosotros también hemos sido llamados a ser discípulos y misioneros de Jesús, portadores de un don y de un mensaje de vida para todos nuestros hermanos”.

Manifestó con especial acento: “Estoy seguro que cada uno de nosotros ha venido a esta eucaristía para encontrarse con el Señor y para recoger el desafío de amor y solidaridad que brota del misterio que celebramos a ejemplo de San Alberto Hurtado”.

El Pastor arquidiocesano saludó especialmente a quienes inspirándose en los ejemplos de solidaridad y caridad cristiana del Padre Hurtado, trabajan en diversas instituciones de solidaridad y caridad, sirviendo a los más pobres y necesitados. “Saludo a todos quienes trabajan en la Pastoral Social y Obrera de nuestra Iglesia; a los voluntarios y voluntarias del Hogar de Cristo; a cuantos inspirados en el ejemplo del Padre Hurtado participan en la hermosa y exigente experiencia de solidaridad en Un Techo para Chile, cuidando los ancianos , visitando a los enfermos y encarcelados , compartiendo con quienes carecen de techo y familia, ofreciendo caminos de esperanza a quienes se encuentran en el abandono en las calles de la exclusión de todo tipo o son víctimas del flagelo de la droga o del desamparo social”, agregó.

Fuente: Comunicaciones Concepción