Monseñor Ezzati valoró el debate sobre el tema del “salario ético”
Llamó a los técnicos y políticos a aportar con inteligencia
Monseñor Ezzati valoró el debate sobre el tema del “salario ético”

El arzobispo constató altos niveles de pobreza en Coronel, señalando que esta situación es una “bofetada a la conciencia social del país”.

“El tema de la justicia y de la solidaridad es un tema que no es marginal en la vida de nuestro pueblo, porque toca elementos que son muy sustanciales en un país que quiere abrirse al desarrollo del Siglo XXI, haciendo también un camino para globalizar la solidaridad”, afirmó el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, al referirse al debate que se ha generado sobre el concepto de “salario ético”, planteado por el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH).

Monseñor Ezzati se alegró del debate, porque a su juicio se ha puesto sobre la mesa un tema tan fundamental para la vida de las personas y para la vida del país. “Lo que ha planteado el presidente de la Conferencia Episcopal es algo que está muy permanente en la reflexión de los obispos de la iglesia, que nace del Evangelio. El Papa Benedicto XVI, le ha dicho a los obispos en Aparecida, algo muy importante, cuando se abordó de la “opción preferencial por los pobres”. Dijo que ésta nace de la esencia de la fe cristológica (de la fe en Cristo). Por consecuencia, la CECH, en los últimos años, ha insistido fuertemente la necesidad de superar la brecha escandalosa, entre los que menos tienen y los que más tienen, no está haciendo otra cosa que expresar su fe en Jesucristo, que ha venido a compartir la riqueza de su propia vida con los más necesitados, que somos nosotros. Por consiguiente, la opción para que la vida se desarrolle en un ambiente de justicia y de solidaridad y respete las necesidades fundamentales de vivienda, de educación y de salud, no es una exigencia que esté fuera de lo que es la predicación de la Iglesia, sino que forma parte esencial de esta predicación”, explicó.

Aclaró que la Iglesia no tiene soluciones políticas y no es su tarea la de ofrecer caminos políticos. Recalcó que son los políticos, iluminados por los valores morales y éticos y los que son cristianos, por los valores del Evangelio, los que están llamados a buscar los caminos para hacer realidad esta aspiración. “La Iglesia nunca ha pretendido ofrecer caminos políticos de solución a los problemas humanos. Esa es una tarea de los políticos, de los laicos y en esto también, el Papa Benedicto XVI ha insistido fuertemente en Aparecida. A la Iglesia, le corresponde indicar los principios, los valores evangélicos y también a denunciar las injusticias para que aquellos que tienen la vocación de políticos, de traducir los principios éticos y los evangélicos para los que son cristianos, en caminos de solución económica, lo hagan de acuerdo a esta conciencia, que viene justamente de los valores éticos y de los valores evangélicos”, agregó.

Monseñor Ezzati planteó que en lo fundamental monseñor Goic hace una invitación a que “la relación entre trabajo y capital sea una relación humana y una relación justa, una relación que tenga en cuenta la realidad de la persona y de su familia. Estuve visitando algunas comunidades de Coronel y lo que he visto concretamente es una bofetada a la conciencia social de nuestro país. No puede ser que haya todavía, en pleno siglo XXI, personas que vivan en esa situación. Estamos en el Mes de la Solidaridad, sabemos que eso no tiene que ser simplemente tarea de una semana o de un mes, sino que tiene que ser la actitud permanente de los hombres y mujeres de hoy, para que descubran y realmente se comprometan a construir una sociedad sobre bases mucho más justas y más fraterna y mucho más solidaria”, afirmó.

En relación a las críticas de la senadora Evelyn Matthei, monseñor Ezzati dijo que no quiere juzgar a las personas, sino que desea señalar principios y recordó que la Doctrina Social de la Iglesia plantea justamente que entre empresa y trabajadores tiene que haber una buena alianza y que esta buena alianza consiste en que el que pone el capital y el que pone el trabajo son personas que pertenecen a una sociedad y entender que no son adoradores del dinero, sino que ponen por encima de todo a la personas y a la dignidad de la persona. En ese sentido resaltó que el diálogo debe llevar a frutos muy positivos.

“En los últimos días, me visitaron algunas personas que estuvieron en el diálogo con las empresas forestales. Estuve en Cañete y en Los Álamos, en la provincia de Arauco, escuchando a los trabajadores y creo que el diálogo lleva a buscar caminos de colaboración; lleva a buscar caminos en el sentido que la empresa siga siendo empresa, porque sin empresa no hay tampoco trabajo, pero también que los trabajadores puedan ser reconocidos, en lo que es el aporte que están prestando a este sector tan importante de la vida social del país”, expresó..

Finalmente, sobre la crítica que los obispos no son economistas, el arzobispo admitió que “es cierto, la Iglesia y los pastores no somos economistas, pero los pastores somos personas que estamos muy cerca de la gente, que conocemos a la gente, porque conocemos el sufrimiento de la gente. La invitación es que los que saben de economía pongan toda su inteligencia y toda su capacidad al servicio de estas necesidades urgentes que vive nuestra gente. Los obispos expresamos lo que es el pensamiento social que viene del Evangelio y las soluciones técnicas vienen de los técnicos y si ellos tienen aportes que ofrecer para nuestra reflexión, bienvenidos, porque estamos aquí para buscar el bien para todos”, concluyó.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 12 de Agosto, 2007

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