Decanato de Constitución peregrina con fe y alegría en el Año Jubilar Diocesano

En el marco del Año Jubilar por el Centenario de la Diócesis de San Ambrosio de Linares, y en el día litúrgico de Santa Rosa de Lima, patrona de América Latina, el Decanato de Constitución vivió una jornada profundamente comunitaria al peregrinar hasta el Templo Catedral de Linares para cruzar la Puerta Santa y así recibir la gracia de la Indulgencia Plenaria, signo del amor misericordioso de Dios hacia su Pueblo.
Desde muy temprano, los peregrinos provenientes de las parroquias San Ignacio de Empedrado, Nuestra Señora del Carmen de Nirivilo, Nuestra Señora del Tránsito de Putú y San José de Constitución, se congregaron en el frontis de la Plaza de Constitución, para emprender su caminata con espíritu orante y festivo, bajo la guía del P. Gonzalo Aravena, Decano; acompañados por el P. José Ulloa, párroco de Nirivilo y Empedrado; el P. Raúl Moris, Vicario de Pastoral; diáconos permanentes del decanato, Ministro lector, acólitos y el grupo de jóvenes del Decanato que peregrinaron al Jubileo Juvenil en Roma.
Una vez en Linares, los peregrinos fueron recibidos en el Colegio San Miguel para compartir un fraterno desayuno y, posteriormente, continuar su andar por las calles de la ciudad hacia la Catedral, donde les esperaba el Obispo Diocesano, Monseñor Tomislav Koljatic, quien con palabras de acogida los animó a cruzar la Puerta Santa y vivir con intensidad este signo de renovación espiritual.
Durante la celebración de la Santa Misa, se cumplieron los ritos necesarios para obtener la Indulgencia: confesiones sacramentales, participación en la Eucaristía y oración por las intenciones del Santo Padre. En sintonía con la Iglesia Universal, que también celebra en este 2025 el Año Santo convocado por el Papa Francisco, se elevó la oración por la Iglesia, el Santo Padre, las comunidades presentes y por todos quienes, con su testimonio de fe, han sembrado las semillas del Reino en nuestras tierras.
En el Ofertorio, se presentaron signos cargados de sentido y representatividad de cada parroquia:
Colegio Buen Pastor ofreció una danza llena de arte y belleza, como expresión de alabanza previa a las ofrendas parroquiales.
La Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Nirivilo llevó una fuente de greda con pan amasado y tortillas de rescoldo, frutos del trabajo cotidiano que se comparte en familia.
Desde Empedrado, la Parroquia San Ignacio presentó vino de la zona y las tradicionales callampas secas, patrimonio gastronómico local.
La Parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Putú ofreció miel, huevos y harina tostada, alimentos simples pero llenos de cariño, corazón y tradición familiar.
La Parroquia San José de Constitución entregó un cuadro representando sus playas y la Piedra de la Iglesia, junto con una réplica de la lancha Bruma, en memoria de los siete pescadores fallecidos, como súplica de justicia, consuelo para sus familias y paz eterna.
Finalmente, como ofrenda común del decanato, se presentaron ramitas de aromo, evocando la figura de San Alberto Hurtado y el deseo de seguir su ejemplo de entrega y solidaridad.
Para acompañar la meditación postcomunión, Colegio Buen Pastor y del Colegio San Alberto Hurtado ofrecieron una emotiva canción que ayudó a interiorizar el encuentro con el Señor.
Un día pleno de fe, fraternidad y esperanza
Luego de la Misa, los asistentes visitaron la cripta de la Catedral, compartieron un almuerzo comunitario en Colegio de Yerbas Buenas y culminaron la jornada con una visita al Monasterio Inmaculada del Maule, experiencia que dejó en todos los corazones “llenos de fraternidad y fe”.
En este Año Jubilar, la peregrinación del Decanato de Constitución ha sido signo vivo de una Iglesia que camina unida, en comunión y esperanza. Agradecemos profundamente a cada persona que hizo posible esta jornada: peregrinos, equipos pastorales, voluntarios y comunidades, que con su entrega y generosidad han testimoniado la alegría de pertenecer a una Iglesia que celebra su historia con gratitud y su presente con entusiasmo misionero.
¡San Ambrosio de Linares, ruega por nosotros!
Fuente: Comunicaciones Diócesis de Linares