
En el marco del Mes de la Solidaridad, la comunidad de Puerto Montt se congregó el lunes 18 de agosto en la Catedral, para participar en la Misa de la Solidaridad, organizada por Cáritas y presidida por el arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Fernando Ramos.
Durante su homilía, el Arzobispo recordó la figura de San Alberto Hurtado, patrono de la solidaridad en Chile, destacando su vida entregada al servicio de los demás y su profunda fe en Cristo. Señaló que el Padre Hurtado “fue capaz de vivir intensamente cada momento de su existencia, con un corazón abierto a la realidad del sufrimiento humano y con la convicción de que cada persona es un universo único, que experimenta alegrías y penas”.
Monseñor Ramos subrayó que el legado del santo chileno se enraíza en la fe cristiana, que nos recuerda que todos somos hijos de un mismo Padre y, por tanto, hermanos. “En la vida cotidiana muchas veces levantamos muros y diferencias, pero ese no es el proyecto del Señor. Él nos llama a vivir la fraternidad radical de Dios”, afirmó.
Asimismo, explicó que San Alberto Hurtado supo ver a Cristo en los más necesitados y que su testimonio sigue invitando a la Iglesia a comprometerse con la justicia y la solidaridad, especialmente con quienes viven en la pobreza y el dolor.
La celebración concluyó con una oración especial por las personas más vulnerables, reafirmando el llamado a vivir el Mes de la Solidaridad como un tiempo para abrir el corazón, reconocer a Cristo en el prójimo y fortalecer la fraternidad entre todos.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt