Diáconos vivieron Jubileo en Yumbel, agradeciendo por este ministerio de amor y servicio

En la víspera de San Lorenzo, mártir y patrono al que se celebra cada 10 de agosto, los diáconos de la Arquidiócesis peregrinaron desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Yumbel hasta el Templo Jubilar de San Sebastián.
En el punto de partida, hubo un momento de oración y un gesto de solidaridad con quienes están privados de libertad, haciendo entrega de una donación recibida por agentes de Pastoral Penitenciaria. Luego, los diáconos permanentes de la Arquidiócesis de Concepción iniciaron el camino al templo por las calles de la comuna, varios de ellos acompañados de sus esposas y junto al Obispo Auxiliar de Concepción Monseñor Oscar García.
La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Sergio Pérez de Arce SSCC, quien destacó en su homilía “el ministerio diaconal es un ministerio de amor y servicio. El apóstol Pablo nos invita a dar con generosidad, no mezquinamente, con alegría. Todos sabemos que dar un día, una vez, es fácil, pero dar siempre, constantemente, a menudo se hace más difícil”. Prosiguió afirmando “esta decisión es libre y permanente, tomada en la fe y apoyada en Dios. Hay realidades que a menudo influyen al responder ciertos pedidos. A veces no puedo por tiempo o salud, pero nunca nuestra respuesta debe nacer de un corazón mezquino, que no se quiere dar, sino de un corazón que ha decidido darse desde el centro del ser, como Jesús se ha dado”.
Cristian Novoa, diácono en la Parroquia Santa Filomena de Cabrero, dijo “el llamado que nos hace nuestro Arzobispo en la fiesta de San Lorenzo es desafiante, pero es la respuesta que nosotros hemos querido dar junto a nuestras familias, atendiendo el llamado a servir con amor. Estoy muy feliz por prestar este servicio, amparado y enraizado en el amor de Cristo”.
Por su parte, Víctor Fuentes, oriundo de Lebu y que actualmente sirve en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Cañete, afirmó “ha sido un trabajo muy grande atendiendo todas las comunidades, siento alegría al servir a nuestro Señor, hasta cuando me alcance la fuerza”.
Fuente: Comunicaciones Concepción