"Peregrinos de esperanza: La Diócesis San Juan Bautista da inicio al Jubileo 2025 con un llamado a la renovación espiritual"
La Diócesis San Juan Bautista celebró este domingo 29 de diciembre la solemne apertura del Jubileo 2025, un tiempo especial de gracia y renovación espiritual convocado por el Papa Francisco a través de la bula "Spes non confundit". La jornada comenzó con una emotiva peregrinación desde las zonas norte, centro y sur, representando a cada una de las parroquias que integran la jurisdicción eclesiástica.
El principal templo diocesano fue el punto de encuentro para los fieles, quienes participaron en una liturgia de apertura presidida por el obispo Tomás Carrasco Cortés. Antes de su mensaje, se leyó el mensaje del Papa Francisco para la convocatoria de este Jubileo, donde el Santo Padre destacó la importancia de este tiempo de gracia y llamó a los fieles a ser testigos vivos de la esperanza cristiana. En su homilía, el prelado expresó: "Este tiempo especial de gracia es una invitación a todos los bautizados para renovar nuestra confianza en Dios, fortalecer nuestra comunión fraterna y ser peregrinos de esperanza y vida nueva en el mundo".
La celebración no solo marcó el inicio del año jubilar, sino que también designó a cuatro templos como espacios de peregrinación en la zona: la Catedral San Juan Bautista, el templo de San Pedro de Atacama, el de San Francisco de Chiu Chiu y el Santuario de Nuestra Señora Guadalupe de Ayquina.
El obispo Carrasco destacó el significado del Jubileo, recordando sus raíces bíblicas y su importancia en la tradición católica: "El Jubileo está profundamente vinculado a la penitencia, la reconciliación y la conversión. Es un tiempo para renovar la fe y restablecer la justicia social".
Asimismo, hizo un llamado a la comunidad a vivir este año santo con un espíritu de apertura y solidaridad: "Donde los sueños están rotos, allí tú puedes ir a restaurarlos. Donde los fracasos destrozan el corazón, tú puedes ir a sanarlos".
El obispo también subrayó la importancia de los templos jubilares como espacios de encuentro con Cristo y de renovación espiritual. "Cada uno de estos templos es una puerta abierta hacia la misericordia de Dios, un lugar donde los fieles pueden experimentar su amor y perdón de una manera profunda".
Durante la celebración, se resaltó el compromiso de la comunidad diocesana para acompañar a quienes más lo necesitan, haciendo del Jubileo un tiempo no solo de reflexión espiritual, sino también de acción concreta. "Como peregrinos de esperanza, estamos llamados a ser luz en medio de la oscuridad, consuelo en el sufrimiento y compañía en la soledad".
El Jubileo 2025 no solo representa un tiempo litúrgico especial, sino también una oportunidad para que cada fiel se convierta en un "peregrino de esperanza", llevando consuelo y fe a quienes más lo necesitan.
Fuente: Comunicaciones Calama