“La caridad es parte esencial en la vida cristiana”, señaló Mons. Ricardo Ezzati, arzobispo de Concepción durante el encuentro de los proyectos de Cuaresma de Fraternidad 2006, que se ejecutarán en la arquidiócesis.

Participaron en la jornada más de 60 personas provenientes de las parroquias e instituciones a cargo de los proyectos, además, de personas interesadas en el tema. Mons. Ricardo Ezzati, entregó un mensaje a los presentes en torno al significado del gesto de la caridad cristiana y su relación con la Cuaresma.

Explicó que la diferencia radica en la motivación y en la metodología empleada por los católicos. Citando la Encíclica "Deus Caritas Est” del Papa Benedicto XVI, manifestó que la motivación debe estar basada en la lógica de Cristo, quién vino para dar vida, entregando la suya. “La Iglesia no debe sustituir las obligaciones del Estado, pero sí tiene la obligación de recordar a éste su deber de velar por el bien común”, afirmó Mons.

Agregó que en Chile, generalmente se es solidario en casos puntuales, pero consideró que la caridad es una exigencia que debe madurar en el país, ya que aún no hay conciencia de ello. “Se debe entender la caridad como una parte esencial en la vida cristiana; cada uno está llamado al deber de la solidaridad, ningún cristiano debe sentirse exento de esta tarea”, enfatizó.

Como metodología, Monseñor dijo que es importante impulsar la idea que cada cristiano tiene que entregar “talento, tiempo y dinero”, con el fin de cumplir con su labor como miembro de la Iglesia. También agregó que se debe ayudar, en primera instancia, al “prójimo más prójimo”, es decir, a los hermanos cristianos, sin dejar de “tener el corazón abierto a las necesidades de los demás”.

Finalmente, indicó que la pastoral “tiene una dimensión evangelizadora” y que “la acción social se debe hacer motivados por Jesucristo”. Junto con eso agregó que, como dice en su Encíclica el Papa Benedicto XVI, “el cristiano tiene que saber cuándo se debe hablar de Cristo y cuándo callar dejando que las obras hablen por sí solas”.

En el encuentro se presentaron de 5de los 22 proyectos aprobados en la arquidiócesis, financiados con fondos recaudados en la campaña de Cuaresma 2006. De la parroquia La Ascensión del Señor, expusieron con apoyo de fotografías y un video, el proyecto “Gotitas de esperanza”, con la creación del hogar para pre-escolares, con la finalidad de educar a los más pequeños de un vasto sector. La parroquia San Juan Evangelista” presentó el proyecto “Ayudemos a que nuestros niños crezcan sanos”, con el cual se brindó educación de valores y hábitos a niños que viven en condiciones de hacinamiento, en Lota. La parroquia Inmaculada Concepción de Santa Juana mostró la experiencia “Anunciando y defendiendo la vida”, que consistió en el apoyo a jóvenes adolescentes embarazadas. La comunidad jesuita de Tirúa, en la provincia de Arauco, en conjunto con el Hogar de Cristo, presentó el proyecto “Madres e hijos aprenden juntos”. Dicha iniciativa brinda educación a madres e hijos que viven en sectores rurales alejados y de difícil acceso y que no participan en una instancia convencional de educación. Finalmente, la entidad María Ayuda dio a conocer el proyecto “Creciendo sano y feliz”, que se aplicó a madres e hijos en el hogar “Madre adolescente”, con el fin de acrecentar el vínculo entre ambos.

Personal del departamento de Pastoral Social del Arzobispado de Concepción, encargados del tema, dijeron que estas valiosas experiencias permitirán incentivar a otras parroquias e instituciones a presentar sus iniciativas al concurso 2007. La jornada concluyó con un café, un plenario y una liturgia de acción de gracias y envío.

Fuente: Comunicaciones Concepción