Expulsado de Nicaragua el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Carlos Herrera
Según los medios locales de este país, la expulsión del obispo ocurrió luego de que este calificara de “sacrílego” el acto de colocar música a alto volumen frente a la Catedral San Juan Bautista durante una eucaristía celebrada el 10 de noviembre. “Esto es un sacrilegio lo que están haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales”, observó el obispo durante su homilía dominical.
Anuncio de la verdad
El llamado de atención del prelado no solo se dirigió a las autoridades, sino también a los fieles presentes en la eucaristía, invitándolos a “pedir perdón a Dios por ellos y por nosotros”. El obispo en otros momentos ya había expresado su descontento con los constantes eventos ruidosos organizados por la municipalidad, que interrumpía siempre las celebraciones litúrgicas.
Este descontento del obispo fue el que lo llevó a su captura y, según los medios locales, monseñor Herrera fue sacado hacia Guatemala, donde se encuentra ahora en una casa de la Orden de Frailes Menores.
Persecución a la Iglesia
Con monseñor Herrera son ya tres los obispos que han sido desterrados por las autoridades de Nicaragua. Los obispos que han tenido que salir del país son monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, de la diócesis de Siuna. En el 2019, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, tuvo que exiliarse tras haber recibido amenazas de muerte.
Así también, se conoce que la Iglesia católica ha sido objeto de 879 ataques por parte del gobierno nicaragüense. Además, se han prohibido miles de procesiones religiosas, sumando un total de 9.688 eventos cancelados. La última fue la prohibición a sacerdotes de dar la unción de enfermos en los hospitales y clínicas.
El Celam expresa su solidaridad con la Iglesia de Nicaragua
A través de
una carta dirigida al cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), expresó su cercanía y “disponibilidad fraterna” a esta Iglesia y a todos los fieles de este país, tras la expulsión del país de monseñor Carlos Herrera, como presidente de esta institución.
«Nos solidarizamos con él y rezamos para que esta situación se solucione pronto y pueda regresar a su Patria”, se lee en la misiva, en la que los miembros de la Presidencia del Celam manifiestan su conmoción ante la noticia del destierro de monseñor Herrera, quien en la noche del 13 de noviembre -según se conoce-, cuando el también obispo de Jinotega salía de una reunión y fue detenido por la Policía Nacional.
Fuente: ADN Celam