Solidaridad en santidad: ejemplos de quienes cambiaron la mirada
Solidaridad en santidad: ejemplos de quienes cambiaron la mirada

Este 18 de agosto es el día nacional de la solidaridad en honor a San Alberto Hurtado. Junto a este gran modelo de seguimiento de Jesús, que buscó una sociedad más justa y solidaria, existen otros testigos de la fe -que como dice el lema- “cambiaron la mirada”.

Las bienaventuranzas de crear conciencias
Sin duda los cristianos que decidieron seguir a Jesús a través de los tiempos supieron cumplir el mandamiento nuevo del amor desde los apóstoles, y con el pasar de los años supieron también crear conciencia en el servir a los demás y ser como Cristo que hasta la cruz nos amó hasta el extremo. Por ello invitamos a saber más de otros cristianos ejemplares que supieron cambiar la mirada a los demás.

Fray Andresito: mendigo y siervo
El Venerable Fray Andresito entendió la virtud de la solidaridad desde que llegó a Chile cuando se ofrece como hermano lego de los franciscanos. En ese momento le pidieron ser limosnero para las obras de la recoleta y servir a los pobres que deambulaban por la zona de La Chimba. Cuando alguien necesitaba un consejo de parte de Fray Andresito, él no dudaba en hacerlo, ni tampoco cuando se solicitaba ayuda de parte de los pobres. A más de 170 años de su muerte las personas asisten a la Recoleta Franciscana a pedir la intercesión de parte del venerable, comunidad que les acoge con amor y humildad.

El cura gaucho que pavimentó caminos en Argentina
El santo Cura Brochero de Argentina, es un claro caso de labor sacerdotal y social a finales del siglo XIX y principios del XX. Fue un gran motivador de su gente que estando a cargo en el Curato de San Alberto en Villa Traslasierra vio las condiciones inhumanas y deplorables que vivían mucha gente pobre y se decidió junto con otros a pavimentar caminos, rutas ferroviarias, acueductos, bancos, escuelas y otros. También crea la casa de ejercicios para la formación cristiana de los serranos y utilizó un lenguaje cercano a los suyos.

Madre Bernarda, madre de Chile
Desde su llegada a nuestro país en 1853 la madre Bernarda Morin puso su talento y misión para ayudar a los abandonados que eran bastantes en esa época. Junto con su carisma de las Hermanas de la Providencia, fundaron escuelas y asilos para ancianos con el objetivo de que vivan y se formen social y cristianamente como hijos dignos de la providencia amorosa de Dios. Por eso los chilenos que le conocen, valoran a esta mujer canadiense hasta nuestros días y con razón es calificada como una madre de nuestro país.

Hermana Dulce de los pobres
La santa brasileña Dulce Lopes Pontes conocida como “Madre Teresa de Bahía”, “Ángel Bueno de Bahía” y últimamente “Santa Dulce de los pobres”, conoció la miseria extrema de la gente en Salvador do Bahía. Por ello, crea de a poco las obras sociales San Antonio (que actualmente llevan su nombre), no solo para dar comida y techo, sino también salud, educación y progreso social. La gente con más dinero donó a la obra equipamientos y talleres. Con estos antecedentes la presidencia de Brasil pidió la nominación al Premio Nobel de la Paz (1989) y semanas antes de su muerte el papa San Juan Pablo II la visitó y le dio su bendición. Hasta el día de hoy la obra de la hermana Dulce sigue vigente.

Madre Teresa del mundo
El nombre de Madre Teresa de Calcuta es sin duda la más conocida. Como religiosa misionera de Loreto se fue a Calcuta donde apreció la gran miseria que vivía en un país grande como India. En su interior respondió a la llamada de Jesús y su sed de servir a los demás y decidió fundar a las Misioneras de la Caridad. Al principio muchos pobres y autoridades locales no le daban crédito a la obra y con el paso del tiempo y debido al gran peso de la figura de la madre, su obra se expande por el mundo y es recibida por reyes, papas, presidentes y gente de toda condición. Cuando falleció mucha gente fue en masa a rendirle homenaje y ahora a su intercesión se acogen las personas que son atendidas en las casas de las misioneras.

La elección de Sandra: ayudar
La vida de la Beata Sandra Sabattini fue siempre una elección desde la fe. Cuando tenía 12 años conoció a Don Oreste Benzi, el fundador de la Comunidad Papa Juan XXIII y se sintió tocada por ese movimiento laical que atendía a los últimos en la persona de Cristo pobre y siervo. Cuando fue por primera vez a una comunidad terapéutica eligió ayudar a los demás sin importar el tiempo que le significara. Incluso sacrificó sus vacaciones para cuidar a los adictos y discapacitados. Fue su elección escoger la facultad de Medicina en la universidad como una respuesta clara de servicio al prójimo. Ahora su hermano Rafael se dedica a esa profesión gracias al estímulo y dedicación de Sandra.

Que este día de la solidaridad nos ayude a cambiar la mirada desde Cristo hacia los demás como lo hicieron estos testigos alegres del Evangelio.

Fuente: Causa de los Santos en Chile
Santiago, 18 de Agosto, 2024

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