Más de 300 agentes pastorales de las 31 parroquias junto a sus sacerdotes, diáconos permanentes y religiosas participaron con alegría del encuentro que se inició con un momento de oración preparado con cariño y dedicación por la comunidad parroquial San Francisco de Asís de El Monte.

Nuestro Obispo, Don Cristián Contreras Villarroel, en su mensaje a la Asamblea Diocesana se refirió a las Orientaciones Pastorales 2023-2026: “Impulsados por el Espíritu Santo, somos signos de esperanza”. Recordó las Líneas de Acción. El año 2023: la Comunidad, en fomentar las relaciones interpersonales que permita superar el individualismo, el afán de poder y que las parroquias sean un real espacio de encuentro, acogida, perdón, corresponsabilidad, teniendo a Jesús como centro de la comunidad. Y para el año 2024, la revisión del Plan de Formación para ofrecer una formación más acorde con las necesidades de los agentes pastorales ante las diversas situaciones que plantea la cultura actual. Formación basada en la centralidad de la Palabra de Dios, en la enseñanza del Magisterio de la Iglesia y en el conocimiento de la cultura actual.

El Pbro. Juan Pablo Miranda, Vicario de Pastoral presentó la misión de la Vicaría y de las áreas que acompaña. En ella destacó la labor evangelizadora de las Áreas de Catequesis, Pastoral Juvenil-Vocacional, Misiones y Comunicaciones que ayuda a visibilizar las diversas actividades que se realizan en la diócesis. Muy importante es la Espiritualidad Popular: Cuasimodistas y Canto a lo Divino. También compartió la importante misión que realiza el Consejo de Prevención y la formación que a través de 9 años se ha entregado a los agentes pastorales para ayudar a prevenir abusos y crear ambientes sanos y seguros.

El Pbro. Vicente Véliz, Vicario de Educación, junto a Don Jorge Pérez, Director Ejecutivo de EDURED, junto con presentar la misión de esta importante Vicaria de cómo se acompaña a los 6 colegios del obispado que atienden a 4.869 alumnos. También el servicio a las comunidades religiosas y a los colegios laicos de inspiración católica y a los profesores de religión.

La Srta. Erika Álvarez, Directora Ejecutiva del Área social del obispado presentó la misión de FESOL (Fundación Esperanza y Solidaridad) y Caritas Melipilla. A través de su exposición nos presentó la labor que realiza en el ámbito de educación a través de dos Jardines Infantiles en que se atiende a 148 niños y niñas de entre 2 y 4 años. Da a conocer la importante tarea de atender a adultos mayores en los dos Hogares del obispado que atienden a 93 personas. También animan y acompañan a migrantes, la pastoral de personas mayores en algunas parroquias y la campaña de Cuaresma de Fraternidad.

Don Julio Feres, Administrador de Bienes del Obispado, presenta dos temas: la situación administrativa y el financiamiento. Expresa las dificultades para cubrir todos los gastos e invita a contribuir al sostenimiento de la Iglesia local y diocesana a través del aporte del 1%.

Durante la mañana e intercalados con las presentaciones de las Áreas pastorales, un coro de cada Decanato nos ayudó a alabar al Señor y nos deleitaron con sus dotes musicales: el coro de parroquia Niño Dios de Malloco (Decanato de Talagante) el Coro de la parroquia Virgen Medianera de Cartagena (Decanato Costa), el coro de la parroquia Sagrada Familia (Decanato de Melipilla) y el coro de Santa Rosa de Lima de Chocalán (Decanato Rural).
El culmen del encuentro fue la Eucaristía en el Templo Catedral San José, presidida por nuestro obispo y concelebrada por los sacerdotes de la diócesis. En su homilía señaló que “este encuentro nos ayuda a renovar nuestra identidad común que tenemos que seguir consolidando en nuestra diócesis. Somos pueblo de Dios que peregrina en nuestros campos, ciudades y costas que abarcan tres regiones: la Metropolitana, la Región de Valparaíso y la Región de O’Higgins.

El Obispo pidió a “San José, a la Virgen María que nos acompañen, sobre todo cuando tenemos una dificultad personal o de algún familiar o ser querido, que nos quita el sueño, cuando en medio del dolor y la incertidumbre pareciera que Dios no hablara, que estuviera ausente y sin embargo esa aparente ausencia, es también una presencia de Dios, y Dios a San José le hablo en sueños a través del ángel, porque cada vez que Dios quiere irrumpir en la historia haciendo algo nuevo, nunca dejará de hablarnos”.

Antes de la bendición final se hizo entrega de un Cirio Pascual a cada comunidad parroquial como expresión de que Jesucristo debe ser siempre el centro de cada comunidad cristiana.

Agradecemos al Coro Láudate de la comunidad de la parroquia San José Catedral que animó los cantos de la celebración.

Fuente: Comunicaciones Obispado de Melipilla

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