La ciudad colonial, como también las vicarías de Coquimbo, Elqui y Limarí, visitadas por miles de turistas en estos días, vivieron la santa Misa solemne de este miércoles con gran afluencia de fieles. Impresionante, como cada año, la bendición del pueblo -derrama la gracia de tu bendición+ sobre estos hijos tuyos que vamos a recibir las cenizas- y las cenizas mismas, con agua bendita. Más impresionante aún el acercarse de personas mayores, familias, jóvenes, adolescentes y niños para la imposición de las cenizas.
Yxora Bacaro, proveniente de Venezuela, detalló: “Hoy, en el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, encuentro un momento especial para reflexionar y dar un reinicio a mi vida espiritual. La imposición de las cenizas sobre mi frente me recuerda mi propia mortalidad y la necesidad de cambiar y crecer en mi relación con Dios y con los demás”.
La joven serenense, Soledad Jofré, señaló: “Es un tiempo de humildad, para examinar mis acciones y renovar mi compromiso de vivir en acuerdo con los valores del Evangelio. Que este período de Cuaresma sea para todos nosotros un tiempo de gracia y renovación, donde podamos acercarnos más a Dios y a nuestros hermanos y hermanas en la fe”.
Por su parte Martina Sosa, de nacionalidad argentina, invitó a todos los fieles a “Que nuestras reflexiones y sacrificios durante estos cuarenta días nos preparen para celebrar la alegría de la Resurrección”.
El arzobispo René Rebolledo Salinas, junto con agradecer a Dios por la gran convocatoria de fieles que inician el camino a la Pascua en comunión, instó a la comunidad a acoger estas semanas como una gran bendición de Dios, un tiempo de conversión y reinicio de vida nueva. En efecto, manifestó: “La cuaresma convoca a un encuentro con el Señor, profundamente renovador en lo principal de la vida cristiana… Oración más intensa, práctica del ayuno y también de la limosna”. Expresó que “en la oración se busca participar asiduamente de las celebraciones eucarísticas, mayor tiempo dedicado a conocer mas profundamente la Palabra, para la identificación con Cristo presente en ella y la práctica tradicional del Via Crucis”. Enfatizó en el aspecto de la solidaridad, convocando a la Campaña Cuaresma de Fraternidad 2024, que tiene como sujeto prioritario a las familias en condiciones de vulnerabilidad, bajo el lema inspirador: “Chile tiende la mano a las familias vulnerables”. Recalcó que “es nuestro compromiso hacer todo lo posible -personalmente, en las familias y en comunidad- para estar cerca de las familias vulnerables, apoyándolas con nuestra presencia, palabra y aporte generoso”.
Fuente: Comunicaciones La Serena