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Luego de tres meses sirviendo a nuestros hermanos en situación de calle, la tarde de este viernes 15 de septiembre se realizó la actividad de clausura del Espacio Misericordia, en un ambiente de Fiestas Patrias, animado por los voluntarios y el conjunto folclórico Ecos de Nuestra Tierra.

Esta iniciativa de la Arquidiócesis de Concepción, que es una continuación del Albergue Móvil y que entregó cerca de tres mil colaciones, estuvo funcionando durante los meses de julio, agosto y septiembre, entre las 18:00 y las 20:00 horas, tal como se programó desde un inicio.

El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, afirmó que este programa prestó asistencia a 65 personas en situación de calle, “a las que se les dio comida caliente, esa es la gracia. Y se juntó mucha gente: voluntarios de la Universidad Católica, la Pastoral Juvenil, la Pastoral Social, la Pastoral de Educación, los Agustinos”.

“Realmente fue una fiesta de solidaridad, con un ambiente precioso, y el próximo año esperamos hacerlo mejor y, si Dios quiere, con el Albergue Móvil. Estamos contentos, es un servicio que le prestamos a personas que lo necesitan”, enfatizó.

Por su parte, la Delegada Episcopal para la Pastoral Social, Gabriela Gutiérrez, señaló que se trató de un “espacio de servicio en tiempo de invierno hacia los hermanos que se encuentran en situación de calle” y es “una alternativa que tenemos que evaluar, que tenemos que revisar, pero que claramente fue muy bien acogida y uno piensa que efectivamente esto es lo que la Iglesia tiene que hacer: estar más presente en estos frentes donde los hermanos son más vulnerables”.

“Esto tenía una fecha de término, pero sin duda que quedan hartos aprendizajes para ir mejorando y multiplicando, pero lo que sí queda muy claro es que son los espacios que tenemos que tener, promover y difundir como Iglesia”, recalcó.

En ese sentido, destacó que “fue un tiempo de gracia para acoger a los hermanos” y expresó su agradecimiento “a los voluntarios y a los equipos que se conformaron, creo que todos pusieron el máximo y siempre con este celo evangélico de servir. Así que fue una experiencia muy interesante, muy desafiante para nosotros como Vicaría de Pastoral Social, pero también como Iglesia, porque fue una acción coordinada como Iglesia diocesana”.

En tanto, la Asistente Social de los Padres Agustinos, Lorena Colihuinca, comentó que “ha sido un desafío importante, pero nos ha llenado el corazón participar cada viernes en el Espacio Misericordia, acompañando a nuestros hermanos con nuestro amor y servicio. Hoy que se culmina todo esto, quisimos venir vestidos para la ocasión, traer un terremoto para niños, un choripán, bailar unas cuecas con ellos”.

“Ha sido un orgullo para nosotros como Agustinos, estamos agradecidos por la invitación, ya que participó nuestro colegio, nuestras parroquias, nuestro Departamento de Pastoral Juvenil, nuestros Padres Agustinos. Acogimos la invitación y lo hicimos con todo el corazón”, señaló.

Entre las personas que disfrutaron de esta cena dieciochera , con bailes y cantos, se encontraba Patricia Alarcón, quien dijo que esta iniciativa “ha sido muy hermosa y le agradezco a todas las tías que nos dan este alimento, hay mucha gente que necesita y gracias a ustedes están comiendo. Yo le doy gracias a Dios por eso”.

Mientras que Ezequiel Muñoz expresó que “es un gesto súper lindo y ojalá que todos tuvieran este corazón que tiene esta linda Iglesia, que todos tuvieran un corazón así para colaborar con la gente de la calle”.

Si bien este viernes fue la clausura de esta iniciativa, es necesario mencionar que continúa presentándose servicio a los hermanos en situación de calle en la Hospedería Padre Esteban Gumucio y en los diversos comedores solidarios parroquiales, como el ubicado en las dependencias del templo San José de Concepción.

Fuente: Comunicaciones Concepción

 Clausura Espacio Misericordia