Mensaje de la Pastoral del Trabajador de La Serena, frente a la problemática de los trabajadores forestales.
Mensaje de la Pastoral del Trabajador de La Serena, frente a la problemática de los trabajadores forestales.

Frente al conflicto de los trabajadores forestales de la VIII región, que lamentablemente cobró una victima fatal y que término con la mediación del Arzobispo de Concepción, la Pastoral del Trabajador del Arzobispado de La Serena desea manifestar lo siguiente:

1. La Pastoral del Trabajador de la Arquidiócesis de La Serena, desea expresar, en primer lugar, sus condolencias a la familia del trabajador Rodrigo Cisternas Fernández, trágicamente fallecido en circunstancias dolorosas y confiamos plenamente en la labor de la justicia quien tiene la delicada misión de aclarar todos los hechos. Expresamos nuestra solidaridad ante el dolor que aflige a toda la Región del Bío Bío y hacemos nuestras, las palabras de la señora Presidenta de la República en relación a que “esta muerte es la derrota de todos”.

2. Queremos expresar, también, nuestra alegría por la solución a que han llegado los trabajadores y la Empresa Bosques Arauco, con la mediación de Monseñor Ricardo Ezzati. Esto demuestra que el diálogo es el único camino posible para llevar adelante la construcción de una sociedad justa y solidaria en que todos se sientan colaborando para hacer grande al país y a sus propias familias.

3. Finalmente, queremos recordar las palabras del Compendio de Doctrina Social de la Iglesia respecto de la visión de la empresa desde la perspectiva cristiana y católica:

“Es indispensable que, dentro de la empresa, la legítima búsqueda de beneficio se armonice con la irrenunciable tutela de la dignidad de las personas que a título diverso trabajan en la misma” (nº 340).

“En la empresa, la dimensión económica es condición para el logro de objetivos no sólo económicos, sino también sociales y morales, que deben perseguirse conjuntamente” (n° 338).

4. La Pastoral del Trabajador, invita a reflexionar sobre los hechos acaecidos en Arauco, para que aprendamos de que estas situaciones ¡no deben volver a repetirse!, de manera que, no sea la muerte de un trabajador la que nos obligue a tomar conciencia de la dignidad de las personas, la que debe ser respetada en toda circunstancia.

5. Hacemos votos para que desde la Conferencia de Aparecida surjan, también, nuevas luces para seguir acompañando las sanas relaciones en el mundo del trabajo.

Hugo Aguilera
Diácono – Pastoral del Trabajador

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 09 de Mayo, 2007

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