Padre Pedro Gómez toma posesión de Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Hualpén
A las 11:00 horas de este sábado 24 de junio, el Padre Pedro Gómez tomó posesión como Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Hualpén, en una Eucaristía que fue presidida por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali.
Recordemos que el Padre Pedro actualmente también es Párroco de Sagrados Corazones de Jesús y María de Talcahuano, parroquia de la que tomó posesión el 5 de marzo de 2022.
En su homilía, Monseñor Fernando Chomali afirmó que “todavía estamos dolidos por el fallecimiento del Padre Luis Rifo” y agradeció “las muestras de solidaridad, de afecto y de compañía hacia él”.
En ese contexto, comentó que a pocos días de la partida del Padre Luis, las personas comenzaron a preguntarle cuándo nombraría un nuevo Párroco. “Y la verdad es que yo me alegro de eso, yo me alegro porque ustedes se dan cuenta de la importancia de tener un sacerdote en la comunidad”, señaló.
“Todos hemos experimentado, en un mundo tan complejo como en el que vivimos, una sensación de orfandad. Yo la he experimentado. Y evidentemente que la Parroquia es el lugar de la misericordia -como dice el Papa- es el lugar del encuentro, de la Palabra de Dios, y todos tenemos la sensación a veces de lo que significa estar como ovejas sin pastor”, agregó.
El Arzobispo de Concepción se refirió a la urgente necesidad de vocaciones sacerdotales, ya que en este momento hay sacerdotes que están a cargo de dos parroquias y advirtió que en el futuro puede ser que tengan que asumir tres o cuatro parroquias a la vez: “Esa es la realidad si nosotros los católicos no entendemos que las vocaciones salen de la comunidad”, enfatizó.
Asimismo, llamó a cuidar al nuevo Párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, “porque el Padre Pedro tiene dos parroquias, Sagrados Corazones y esta parroquia, y además tiene grandes responsabilidades en la Pastoral Social, es el Capellán de la Ciudad del Niño, donde atendemos 1.100 niños, y toda la Pastoral Social que en Concepción es muy grande. Pero gracias a Dios tenemos al Padre Erwin Montoya, quien va a trabajar con ustedes, los va a acompañar. Es un sacerdote carmelitano, que está haciendo un proceso muy hermoso de descubrir una vocación diocesana y va a acompañar al Padre Pedro”.
Monseñor Chomali expresó que “la pregunta que surge es justamente ¿cómo podemos generar vocaciones sacerdotales?” y sostuvo que la forma de hacerlo es “rezarle al dueño de la mies que envíe operarios a su mies, pero de nuestra propia casa. Mi madre, de feliz memoria -murió hace muchos años- decía que a los católicos les fascinaban las vocaciones, pero del vecino. ¡No! ¡Necesitamos vocaciones de nuestra propia casa!”.
Es así que a los padres y madres presentes les dijo que “no tengan miedo de promover la vocación sacerdotal en sus hijos, porque ustedes han experimentado lo que significa una parroquia sin un párroco”.
En este día la Iglesia celebra la solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, por lo que Monseñor Chomali hizo alusión a este santo afirmando que “puede ser un buen ejemplo de vocación sacerdotal”, en primer lugar porque “en el seno de su madre experimentó alegría cuando se encontró con Jesús (…) entonces lo primero que tenemos que hacer es que se nos note la alegría cristiana”, una alegría “que no significa ser cabro chico, sino que la alegría de tener esperanza cristiana, de que no le tememos a nada porque Él está con nosotros y estará hasta el fin de los tiempos”.
“En segundo lugar, tenemos que vivir una profunda experiencia de solidaridad. Lo único que le pido a Dios es que cada uno de nosotros tenga una obra solidaria (…) cada uno de ustedes puede ir a visitar a un enfermo, puede llevarle el pan al hambriento, puede acompañar a la mujer que está postrada”, enfatizó.
El Arzobispo de Concepción recalcó que “si logramos ser alegres, fraternos, vivir la experiencia de solidaridad y además tenemos -como dicen nuestras líneas pastorales- profundidad espiritual, creo que podremos volver a vivir la experiencia maravillosa de vocaciones sacerdotales”.
Finalmente, manifestó sus mejores deseos para el Padre Pedro y le pidió a la comunidad que lo cuide, “tratándolo como hermano”.
“Un hermano”
El Padre Pedro Gómez agradeció a Dios y a Monseñor Chomali “por esta confianza que han depositado en mí de desempeñar esta labor” como Párroco de Sagrados Corazones de Talcahuano y de Nuestra Señora de Guadalupe de Hualpén, “junto con los otros servicios que también presto en la Arquidiócesis, en la asesoría a la Pastoral Social”.
“Pido oración, la bendición del Señor y la intercesión de la Santísima Virgen para desempeñar esta labor. Quiero hacerlo, como expresaba en la misa, como un hermano. Desempeñar esta labor de Párroco, pero fundamentalmente -como lo expresaba San Agustín- siendo también un hermano que necesita del apoyo, de la cercanía de todos y la colaboración para poder caminar juntos en este tiempo sinodal al que nos ha invitado el Papa Francisco, para poder realizar esa misión que nos ha encomendado”, destacó.
Asimismo, agradeció “la presencia de los hermanos sacerdotes que han estado hoy acá, los hermanos diáconos de las distintas comunidades parroquiales, las hermanas de la Doctrina Cristiana que están presentes en ambas parroquias, y de tantos laicos que han venido de distintas comunidades para acompañarme en este momento. Me encomiendo a sus oraciones”.
El Padre Pedro comenzó su ministerio como Vicario Parroquial en la Parroquia Sagrada Familia, luego fue Párroco en San José de Curanilahue y asumió también la dirección de la Parroquia San Juan María Vianney de Los Álamos. Tras un periodo en la zona de Arauco, asumió la rectoría del Seminario de Concepción durante siete años y posteriormente realizó una Licenciatura Canónica en Teología Pastoral en Bogotá, Colombia. Luego fue Párroco de la Parroquia de Lourdes y es el actual Párroco de Sagrados Corazones de Talcahuano.
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe
De acuerdo al Decreto firmado el 11 de febrero de 2008, la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe fue creada debido a la “necesidad de ofrecer una atención pastoral más cercana y continua a las vastas poblaciones” que en los últimos años se habían establecido en el territorio de las parroquias Sagrados Corazones, San Miguel y Jesús de Nazareth de Hualpén.
Fue así que el 15 de marzo de ese año, el R.P. Roberto Acosta, de la Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia, se convirtió en el primer Párroco de esta nueva Parroquia, que se originó de la comunidad Cristo Resucitado, perteneciente a la Parroquia Sagrados Corazones de Talcahuano.
En 2018 asumió como Párroco el Padre Luis Rifo Q.E.P.D., quien partió a la Casa del Padre el pasado 16 de marzo de 2023, y es recordado con mucho cariño y gratitud por la comunidad.
El Coordinador Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, Max Perret, afirmó que reciben al Padre Pedro “con una gran alegría, porque después de haber pasado por esta tristeza, este dolor, estuvimos solitos, pero una vez más la Divina Providencia nos ha premiado no solamente con un Párroco, sino que también con un Vicario. Entonces, qué mejor alegría que tener la gracia de que el Señor nos otorgue dos sacerdotes a falta de uno. ¡Qué más contentos!”.
“Así que estamos felices, en ese sentido, y al menos yo, personalmente, conozco al Padre Pedro, que fue mi profesor en la Escuela Diaconal, entonces qué mejor puedo pedir. Sólo agradecer y yo sé que vamos a seguir adelante en este camino para el servicio del Señor”, enfatizó.
Fuente: Comunicaciones Concepción