Presbíteros, sacerdotes, diácono, religiosas, algunas autoridades ancestrales, civiles y militares y feligreses de las distintas comunidades que componen la Iglesia osornina llegaron hasta el Templo Mayor para acompañar al Pastor que guió a esta porción del Pueblo de Dios por casi cinco años, primero como Administrador Apostólico desde junio del 2028, y luego el 8 de marzo del 2020 asumió como obispo de la Diócesis de Osorno.
En la oportunidad algunos representantes de la Iglesia Católica, de la Iglesia Evangélica Luterana, el alcalde de Osorno, y la autoridad del pueblo Huilliche Mapuche, además de un sacerdote expresaron su sentir al obispo Jorge, y agradecieron su permanencia en la Iglesia osornina, destacaron su labor evangelizadora, su cercanía, su sencillez, las enseñanzas que deja y le desearon que el Señor le bendiga y le acompañe en su nueva misión, en la hermana Diócesis San José de Temuco.
En su homilía, el obispo Jorge reflexión respecto del Evangelio del día (Lc 24, 13-35) “Camino de Emaús”, y dijo que “es una muy buena enseñanza, también para mí. Hay que escuchar lo que la gente habla por el camino de la vida y esto es una buena enseñanza para todos: sacerdotes, religiosos, diáconos, religiosas, todos los consagrados por el bautismo”.
“Ellos, dicen “acaso ¿no nos ardía el corazón cuando nos explicaba las escrituras? También nosotros queridos hermanos y hermanas, acojamos esta enseñanza, para todos es importante conocer las escrituras y relacionarlas con la vida, pero no solo esto, porque seguramente los peregrinos de Emaús conocían las escrituras y bastante bien, pero les costó, o simplemente no la relacionaron con lo sucedido con Jesús y con todo el pueblo”, añadió.
Destacó además que “la invitación que los discípulos hacen a Jesús ´quédate con nosotros´, y esta invitación brota del corazón agradecido y confiado hacia aquél desconocido porque en el camino el Señor les hizo recobrar el alma, los reanima, quizás recuperan la esperanza porque iban descorazonados, desesperanzados. Él se acerca a ellos y les enciende de a poco el fuego del amor y de la esperanza. Así es Jesús cuando lo dejamos entrar en nuestras vidas, se cumple en Él: ´Vengan a mi todos los que están fatigados, y yo los aliviaré´. Así es la misericordia y la bondad de Dios”.
“Ellos lo reconocieron en la fracción del pan, en la Eucaristía”, agregó el obispo, y explicó que ambos discípulos “no pudieron quedarse ahí, y regresaron de prisa a compartir con los demás lo sucedido, y la alegría de Cristo Resucitado, y es justamente a esto último a lo que quiero invitarlos queridos hermanos y hermanas: a emprender con alegría y decisión la misión evangelizadora de la Diócesis de Osorno, a celebrar la presencia vida del Buen Pastor que nos pide ir y llevar la Buena Noticia a toda la Creación”.
Continuó su predica el Pastor de Osorno, y aseveró que “la fe y la gratitud al Señor Resucitado que nos ha redimido con su sangre, nos deben poner en movimiento para evangelizar, para evangelizarnos. Es la razón de ser de todos nosotros que somos Iglesia. Nuestra Diócesis, así como todo el mundo y todo Chile, necesita conocer y profundizar más en Cristo Jesús y su Evangelio. Es necesario más perdón y reconciliación de corazón, más unidad y comunión en todos los ministros de Dios, sacerdotes y diáconos, y en todos los fieles. Solo eso ya será un gran y buen testimonio”.
“Al finalizar, quiero agradecerles mucho su acogida, y el haberme hecho ser parte de ustedes. La Diócesis de Osorno ha sido mi diócesis, se hizo corto el tiempo, quedaron muchas cosas pendientes, les pido perdón por las faltas cometidas y por las cosas que no anduvieron bien por mí responsabilidad”, agregó.
Enfatizó también que “el hacer camino con ustedes para mí ha sido un periodo de mucho aprendizaje, y por esto estoy muy agradecido de Dios y de todos ustedes. Estoy muy agradecido de todos mis colaboradores, ministros y laicos. Hay mucho testimonio de mucho amor a Jesucristo y a su Iglesia”.
Animó a la asamblea, y dijo que “lo que viene será una nueva etapa para mí y para esta querida diócesis, confiemos profundamente, con oración, con el pensamiento, con el trabajo de cada uno y de cada una de las comunidades en misión, en Cristo Señor y Dios nuestro. Los invito a confiar profundamente en Dios, nosotros pasamos, pero Jesús permanece y Él es el Lucero a quien seguimos individualmente y como comunidad. No hay que confundirse, a Él seguimos, Él es nuestro Dios y Señor, y con fe entonces tenemos que mirar adelante”.
Al final, el obispo Jorge hizo oración “Señor cuida siempre a esta, tu viña, la Diócesis de Osorno, que no le falte el anuncio de tu Palabra y dale frutos de santidad, bendícela con tu amor y tu misericordia. Que, en esta, tu viña se experimente un ambiente de fraternidad y de solidaridad animados por el don de tu Espíritu Santo. A todos los trabajadores de tu viña, donde sea que estemos, danos el don de tu Paz”.
Al término de la Eucaristía, que fue transmitida a través de Radio la voz de la Costa y el canal YouTube Obispado de Osorno, la asamblea espontáneamente aplaudió y con alegría expresó su agradecimiento al paso del obispo Jorge, quien como siempre se detuvo a la entrada de la nave central del templo, para despedirse de los fieles.
Fuente: Comunicaciones Osorno