En Copiapó, Mons. Gaspar Quintana llamó a “vivir dignamente la experiencia del trabajo”
Aspectos como la seguridad en el trabajo y el cuidado del medio ambiente fueron parte del mensaje del Obispo de Copiapó, Monseñor Gaspar Quintana CMF, en su homilía de la Misa del 1º de mayo, en la Catedral de la diócesis.
Ante representantes de organizaciones laborales y sindicales, el Obispo señaló que el trabajo “no sólo es un deber sino un derecho, ya que la experiencia de trabajar honra los dones de voluntad, inteligencia y solidaridad que Dios nos hace, y los talentos o cualidades que nos concede a cada uno”, y nos hace partícipes de la construcción de la sociedad. Esto indica que el trabajo “no es una simple mercancía que se compra o se vende como un objeto cualquiera, sino que su valor primordial depende de la dignidad de quien trabaja, siendo el trabajador su autor y su destinatario”.
Desafíos para el mundo del trabajo
En su mensaje, el Pastor indicó algunos desafíos importantes en este ámbito, como la creación de empleos, con remuneraciones dignas y condiciones de seguridad que protejan física y sicológicamente al trabajador. Hizo mención además, de “casos de muerte o de situaciones que han dejado en invalidez o enfermedad a mineros, a temporeros o temporeras, a trabajadores de la construcción, a pescadores, o a quienes trabajan en la locomoción colectiva”.
Llamó también a autoridades y empresarios a garantizar la buena situación de los trabajadores, preocupándose de ellos y otorgándoles “capacitación, seguridad y estabilidad de su trabajo, más el tiempo del necesario descanso en familia, y remuneraciones justas y estimulantes”.
Por otro lado, mencionó responsabilidades también para los trabajadores, invitándolos a luchar no sólo por reivindicaciones económicas, sino también a satisfacer sus necesidades de desarrollo espiritual, familiar, laboral, cultural y social.
Pascua Lama y el cuidado del medio ambiente
Uno de los puntos mencionados por el Obispo fue el proyecto minero Pascua Lama, de la empresa Barrick Gold, recordando a gobernantes y empresarios su deber de cuidar los recursos naturales. Se refirió al “enorme impacto del proyecto Pascua Lama en la situación del hermoso Valle del Huasco y lo que significan para la vida y trabajo de sus habitantes decisiones abusivas del poder económico, entre otras cosas, por la intervención sobre los glaciares. A pesar de que se había anunciado – agregó- con tanto tiempo de anticipación el riesgo y los daños de su desaparición, estamos viendo que todo esto ha sido en vano”, recordando la Doctrina Social de la Iglesia, que señala que “el agua, por su misma naturaleza, no puede ser tratada como una simple mercancía más entre las otras, y su uso debe ser racional y solidario. El derecho al agua es un derecho universal e inalienable”.
Para finalizar, el Obispo invitó a todos a “vivir dignamente la experiencia del trabajo”, y puso esta intención bajo el amparo de la Virgen del Carmen, para que seamos un país donde todos compartamos “pan, respeto y alegría”.
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Fuente: Comunicaciones Copiapó