Obispado de Copiapó es reconocido por su defensa de los derechos humanos durante la dictadura
En una ceremonia enmarcada en la memoria de los 50 años del golpe de Estado, la Delegación Presidencial de Atacama entregó un reconocimiento al Obispado de Copiapó por su labor en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura.
La ceremonia tuvo lugar el martes 11 de abril en el Centro Cultura Atacama, y contó con la presencia de autoridades regionales, provinciales y comunales, el presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, víctimas de persecución política y personas vinculadas a la recuperación de la memoria histórica.
Recibió este reconocimiento en nombre de la Iglesia en Atacama, el obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales, quien quiso invitar al abogado Erick Villegas, a quien señaló como un valiente defensor de las víctimas de la dictadura. El abogado Villegas defendió a víctimas de la dictadura con riesgo de su propia vida.
Cuando tomó la palabra, don Ricardo dijo que la memoria es importante para renovar la convicción
“de decir nunca más a la muerte y su cultura de abuso”, y de siempre
“proteger a los pequeños, a los vulnerables, ante cualquier abuso”. Dijo que eran necesarias
“la verdad, la justicia y la reparación” hacia las víctimas de violaciones de derechos humanos y profundizó en la necesidad de conocer dónde están las personas que aún permanecen como detenidas desaparecidas.
“Mientras exista una familia que no tenga una tumba donde ir a dejar una flor a su ser querido, no hay justicia, y no puede haber paz en los corazones de los chilenos”.
Agradeció también, el enorme testimonio de hombres y mujeres, religiosas, sacerdotes, laicos, que lucharon por proteger a las personas perseguidas por motivos políticos, como el recordado obispo Fernando Ariztía, y los espacios que implementó la Iglesia para la solidaridad, la promoción y la denuncia.
Las autoridades civiles que intervinieron destacaron el testimonio de hombres y mujeres que, desde la Iglesia de Atacama, promovieron la dignidad de todo ser humano, sin importar su credo religioso, reconocieron el gran trabajo de la diócesis de Copiapó en la defensa de los DDHH y la ayuda en el retorno a la democracia.
El obispo hizo un público reconocimiento al abogado Erick Villegas,
“quien fue víctima de un atentado de parte de la CNI, y que aún a costa del riesgo a su propia vida, continuó su labor de defensa de las personas perseguidas”. Agradeció el testimonio de este abogado que no tuvo miedo de defender la vida en tiempos de persecución y muerte. Manifestó el obispo que debemos procurar como país trabajar en el diálogo, el respeto y la unidad, para que nunca más en Chile se produzcan estas violaciones sistemáticas a los DDHH. Finalmente señaló que se sentía orgulloso de estar al frente de hombres valientes, como el abogado Villegas, que defendieron a los débiles y víctimas de abusos de la dictadura militar.
Esta ceremonia contó con la presentación de la cantante vallenarina Jaqueline Castro Ravello, que vivió 35 años exiliada en Holanda.
Fuente: Comunicaciones Copiapó