Cardenal Ratzinger: En la huella de su visita
Emotivo y muy significativo resultó el encuentro que sostuvo el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, con los pobladores y comunidades cristianas de base de la capilla "Jesús Sol Naciente", en la zona norte de Santiago, la tarde del miércoles 13 de julio de 1988. El prelado alemán llegó hasta la marginal población de la Remodelación "Américo Vespucio" para interiorizarse de la realidad que viven los pobres y conocer en el terreno mismo la labor que en ese medio realiza la Iglesia Católica. Esta fue una de las múltiples actividades que desarrolló durante su visita al país, que se prolongó del 7 al 14 de julio. Monseñor Ratzinger se mostró muy interesado en conocer todos los aspectos del trabajo pastoral de la mencionada capilla. Requirió de cada uno de los responsables de los distintos equipos detalles de su funcionamiento. Hablaron, todos los coordinadores de las diversas áreas. Los representantes de las Ollas Comunes le hicieron entrega de una carta en la que contaban su situación. Por su parte, las mujeres del Taller de Cesantes le pidieron que entregara una hermosa arpillera al Papa Juan Pablo II, en la que mostraban las distintas facetas de la vida del Pontífice.
En cerca de 45 minutos, los pobladores le mostraron su labor en las comunidades, sus vidas, con sus problemas, alegrías, inquietudes y esperanzas. El prelado se mostró atento, interesado y acogió con cariño las peticiones formuladas. Posteriormente, celebró una Eucaristía en la parroquia San Alberto, la que fue concelebrada por el Cardenal Juan Francisco Fresno, el Vicario de la Zona Norte, Monseñor Antonio Moreno, y otros obispos y sacerdotes.
Encuentro con los pobres
Ese mismo día, desde las 10.30 y hasta las cinco de la tarde, el Cardenal Ratzinger sostuvo un diálogo con los obispos chilenos, en la Casa de Retiros de Caritas. "No vengo solamente a enseñar, sino también para aprender y conocer los problemas que viven las conferencias episcopales", señaló.
Impresionado por la labor que la Iglesia chilena realiza en los sectores pobres, abandonó el país el Cardenal Joseph Ratzinger. El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, visitó el país durante una semana, invitado por la Conferencia Episcopal, el Arzobispo de Santiago y Cáritas-Chile.
En la Universidad Católica
Como una coronación a los festejos del centenario de la Pontificia Universidad Católica de Chile calificó la presencia del Cardenal Ratzinger en esa Casa de Estudios el rector Juan de Dios Vial Correa. En la ocasión sostuvo un encuentro con los estudiantes y académicos, respondiendo diversas inquietudes de los asistentes respecto a la Doctrina Social de la Iglesia, el concepto de pecado social y a la dignidad del hombre.
Respecto a la Doctrina Social de la Iglesia planteó que ella no puede ser una cosa meramente abstracta, "sino que madura en el diálogo con la realidad social y en referencia a su momento histórico". Agregó que la Iglesia entrega los grandes principios, y "es responsabilidad y competencia de los laicos elaborar respuestas concretas, sea para la vida política, sea para la vida económica".
Luego, el Cardenal Ratzinger dictó una clase magistral sobre el tema "Una mirada teológica sobre la procreación humana", en el Salón de Honor de la Universidad Católica.
En la Cancillería
Por otra parte, después de su visita protocolar al canciller, Ricardo García, el prelado manifestó su deseo de que los problemas que afectan al país puedan ser resueltos pacíficamente. Aseguró que el Papa Juan Pablo II sigue con interés los acontecimientos chilenos. También sostuvo un encuentro con un grupo de empresarios.
Cáritas Chile
El sábado 9 de julio, en tanto, bendijo e inauguró la nueva sede de la Escuela de Formación Profesional y del Voluntariado de Cáritas-Chile. En dicha ceremonia —que contó con la asistencia de altas autoridades de la Iglesia, gobierno, cuerpo diplomático y otras personalidades-, el Cardenal Ratzinger destacó la parábola del Buen Samaritano como ejemplo de amor hacia el que sufre. "Ella nos enseña —dijo- que no son las grandes teorías las que salvan al mundo, sino más bien el coraje hacia los vecinos, la humildad de seguir la voz del corazón, que es la voz de Dios".
Al concluir su visita, el jueves 14, el Cardenal Joseph Ratzinger manifestó su respaldo a la labor de la Iglesia chilena en pro de la reconciliación nacional. "He visto como están dispuestos los obispos a lograr la unión, no sólo entre ellos. Después de la visita que hiciera el Papa, están animados y se sienten principalmente empeñados en hacer todo lo posible por la reconciliación profunda de este país".
Al despedirse recordó en forma muy especial su encuentro con los pobladores. "Me ha impresionado el cariño y el afecto de la gente. Ayer he tenido la oportunidad de visitar la parroquia San Alberto, en un barrio muy pobre, y he visto un gran sentido religioso y un gran empeño en trabajar por el futuro social y humano de este país.
Fuente: Revista Solidaridad Nº 272, 1988.