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La celebración, con la cual además la comunidad parroquial clausuró su fiesta patronal, fue presidida por el obispo Jorge Concha Cayuqueo, y concelebrada por el padre Cristian Cárdenas, párroco del templo dedicado al apóstol y evangelista. También acompañó con su servicio ministerial el diácono Víctor Correa.

Durante el Banquete Eucarístico el coro del Colegio San José estuvo a cargo de animar con el canto y antes de la bendición final, dos parejas de jóvenes ofrecieron un pie de Cueca, donde la asamblea presente disfrutó el momento y participó con las palmas al ritmo propio del Baile Nacional, y con el aplauso agradeció la presentación y el talento de los bailarines.

Por su parte, el obispo Jorge en su mensaje instó a los presentes a hacer oración por Chile y el mundo, “porque lo necesitamos mucho”, para que prime la cordura y “lo mejor de todos los habitantes de nuestro país, lo mejor de nuestras autoridades, de nuestros políticos para desde ya pensar en el futuro de la patria”.

Llamó a los creyentes a pedir por la paz, especialmente en Rusia y Ucrania para que haya diálogo, y “lleguen a acordar pasos al menos para conservar la paz. Por eso necesitamos orar mucho por la paz en el mundo entero, y también en nuestra patria, en nuestro país para que los políticos no sigan perdiendo el tiempo y pronto tomen acuerdos y den pasos que sean buenos, que sean positivos para el país”.

“No es que Dios nos ponga zancadillas, la paz es nuestra responsabilidad, entonces de ahí que tiene que aparecer muy viva y decididamente el deseo auténtico del bien común: superar los particularismos y el partidismo, necesitamos que busquen el bien de todos, la paz, la justicia, la fraternidad, todos esos valores bonitos que decimos que estamos todos de acuerdo”, explicó.

También señaló que las lecturas de hoy invitan a prever para el mañana, para el decenio que viene, para la vejez, y esto tiene “mucho que ver con lo que les decía: la vida en gran parte la construimos nosotros mismos. Hoy las lecturas, sobre todo el Evangelio (Lc 16, 19-31) están dirigidas a prevenir mi participación en el cielo. Hoy día yo, ¿cómo atesoro para poder participar un día de la Vida Eterna? Esa vida que de una u otra manera todos anhelamos”.

“Esa brecha insalvable de la que habla Abraham, queridos hermanos, se construye aquí, en este mundo, y la segunda lectura que escuchamos (Tim 6, 11-15) nos habla de cuáles son las pistas para que no se abra esa brecha, cuál es la vida que Dios quiere de nosotros para no forjar esa brecha insalvable para el futuro: practica la justicia, dice San Pablo, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la bondad”, destacó el padre Jorge.

Es decir, continuó el obispo “en este mundo están las posibilidades de hacer puentes, esos que duran para el futuro, y el gran puente, el gran nexo es el de la solidaridad, y es hoy cuando podemos ser solidarios, hoy podemos compartir, ser más fraternos, hoy día podemos ser más justos, hoy podemos desterrar la indiferencia y las mentiras. Esos son los tesoros para el futuro, y eso es lo que nos pide el Señor”.

“Que el Señor nos ayude a conducirnos en la vida con estos valores, con estas enseñanzas de Jesús, no solo este grupo que estamos aquí sino todos los habitantes de nuestra patria, que Él, que es bueno y misericordioso nos enseñe, nos ayude, y que María Santísima y San Mateo intercedan por nosotros, y que la Palabra de Dios sea la luz que ilumine nuestras vidas y nos conduzcamos como Él quiere”, finalizó.

Fuente: Comunicaciones Osorno

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