Jóvenes de establecimientos educacionales católicos se reunieron en Escuela de Líderes
Los jóvenes comenzaron la jornada conociendo el Santuario y compartiendo un desayuno para luego realizar una oración inicial. Posteriormente, la religiosa Sor Loreto Bastías reflexionó sobre las fortalezas de la Virgen María y del cómo se puede descubrir las fortalezas de cada uno. La hermana también mostró la característica de la virgen María como líder preguntando a lo jóvenes el cómo se puede desarrollar en cada uno dichas particularidades.
En tanto, el Padre Daniel Acuña, reflexionó acerca de Jesús como líder y maestro. “La idea de esta Escuela es formar lideres jóvenes apóstoles. Jesús nos enseña a vivir un liderazgo que tiene tres dimensiones. La inteligencia, el corazón y las manos. La inteligencia que un católico podría tener es para ser capaz de darse cuenta donde falta la paz, fraternidad, también puedo pensar cono desarrollar estructuras solidarias sociales justas, y también para conocer donde esta la fuente de la verdadera justicia y solidaridad a través de la enseñanza de Jesús y la Iglesia”, dijo el Padre Acuña.
El sacerdote de la arquidiócesis explicó también que “El corazón es la sede del sentimiento, donde yo quiero, donde amo. Es de buen samaritano, detenerse ante el sufrimiento, lleno de misericordia, nunca cayendo en la violencia, el desprecio de las personas o buscando el bien propio”.
“Con las manos disponibles porque con las manos libres sin las cadenas del individualismo que no me permiten tenderlas para ayudar la pasión de Jesús. Con esas manos disponibles se puede tomar otras manos, no voy solo, sino con otros, valorando la fraternidad", aseveró.
El líder tiene un alma grande, con capacidad de darse. Las virtudes fundamentales de un líder católico son la generosidad y prudencia", concluyó.
La jornada terminó con la Santa Misa presidida por Monseñor Fernando Ramos acompañado con el Padre Daniel Acuña.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt