La comunidad cristiana comienza agosto dando inicio al
Mes de la Solidaridad, en honor a san Alberto Hurtado. De su pascua hace memoria el jueves 18. El Congreso lo ha establecido como
día Nacional de la Solidaridad en 1994. Con el pasar del tiempo -poco a poco- se ha hecho costumbre denominar agosto
mes solidario, significando con ello que toda la vida, a ejemplo del Señor Jesús y san Alberto Hurtado debe ser
solidaria, vale decir, procurar que el amor, la atención y el servicio, como la escucha y la entrega a los pobres sea un modo permanente de vida, una opción prioritaria.
El jueves 4, memoria de San Juan María Vianney -el Cura de Ars- tiene presente a los sacerdotes párrocos en el
Día del Párroco. Estos sacerdotes son los primeros corresponsables, junto al arzobispo, en la misión evangelizadora. Les corresponde presidir la parroquia que se les encomendara. En este día tenemos presente también nuestro Seminario Mayor “Santo Cura de Ars”. Es una oportunidad para “rogar al Dueño de los campos que envíe trabajadores para su cosecha” (
Mt 9, 38), luego manifestar gratitud a Dios por las vocaciones laicales, de religiosas y religiosos, al diaconado permanente y sacerdotales. Rogarle, al mismo tiempo: “que germinen las semillas que con generosidad esparce en el campo de su Iglesia, para que muchos quieran dedicar su vida a servirlo en sus hermanos” (MISAL ROMANO,
Misa por las vocaciones a las Sagradas Órdenes, oración después de la comunión, p. 992). Por otra parte, procurar responder a las interpelaciones y búsquedas, especialmente de los jóvenes. Dedicarles tiempo en nuestras comunidades, para escucharlos y ofrecerles palabras de aliento y esperanza, como también acompañarlos en sus programas y proyectos, contemplando en nuestras agendas espacio para ellos.
Otro día importante para la comunidad cristiana es el miércoles 10, memoria de San Lorenzo,
Día del Diácono y de las personas que trabajan en la
Minería, como también aniversario de la ordenación episcopal de nuestro arzobispo emérito don Manuel Donoso Donoso. Son 60 los diáconos permanentes que sirven en la arquidiócesis. De ellos he tenido la bendición de ordenar a 13. Los últimos 4 recibieron el ministerio en Ovalle el pasado lunes 27 de junio. Otros 9 candidatos prosiguen su formación humana, espiritual, académica y pastoral. Si Dios quiere, lo servirán a Él y a las hermanas y hermanos en la comunidad de la Iglesia en el misterio del diaconado permanente. Los acompañamos con nuestra cercanía, fraterna unión y muy especialmente en la oración.
El lunes 15 de agosto la comunidad cristiana celebra la
solemnidad de la Asunción de la Virgen María, como también la
Jornada de la Vida Consagrada y Día de la Religiosa. Tenemos presente que María es la primera creyente, pues acogió la Palabra de Dios y cobijó a su Hijo en su seno, aceptando con humildad la voluntad del Señor en su vida. En su Asunción la celebramos como la primera en ser recibida por su Hijo en el cielo. Junto al misterio de Cristo resucitado -ascendido a los cielos y sentado a la derecha del Padre e intercediendo por nosotros- también el misterio de la Asunción abre a nuestro futuro. Nos espera -por gracia de Dios- estar junto a Jesús y a su santa Madre en el cielo.
El miércoles 24, celebramos a
san Bartolomé Apóstol, patrono de La Serena y radio “San Bartolomé”. Su nombre significa
hijo de Tolmai o hijo del labrador. Habitualmente se le suele identificar con Natanael,
don de Dios. En el Evangelio de
Juan, Jesús lo llama el “israelita en quien no hay engaño” (
Jn 1, 47). Las tradiciones antiguas señalan como campo de su apostolado India, Mesopotamia o Armenia. Habría muerto mártir siendo decapitado y asumiendo el martirio como una verdadera
confesión de fe.
Estas y otras celebraciones de agosto, como la Fiesta de la Transfiguración del Señor -sábado 6-, la memoria de santo Domingo -lunes 8-, santa Clara -jueves 11-, san Bernardo -sábado 20-, la memoria de la santísima Virgen María, Reina -lunes 22-, la memoria de santa Mónica -sábado 27-, la memoria del martirio de san Juan Bautista -lunes 29-, la Fiesta de santa Rosa de Lima -martes 30-, alegran a la comunidad cristiana y la fortalecen en su seguimiento de Cristo el Señor.
Fuente: Comunicaciones La Serens