XIV Asamblea Eclesial Diocesana: Por una Iglesia Sinodal en comunión, participación y misión
A las 09:00 horas de este sábado 26 de marzo se inició la XIV Asamblea Eclesial Diocesana: Por una Iglesia Sinodal en comunión, participación y misión, que convocó a toda la comunidad católica de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción.
Fueron más de 200 personas las que se inscribieron para participar de forma activa en este encuentro a través de Zoom, que también fue transmitido en vivo por las redes sociales de la Iglesia de Concepción.
Al inicio de la asamblea fueron compartidos tres videos en torno a la Sistematización del Discernimiento Eclesial 2019 (Informe de Resultados), luego el electo Obispo Auxiliar, Pbro. Bernardo Álvarez, efectuó una oración inicial y posteriormente el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, dirigió unas palabras a los participantes en la asamblea.
Monseñor Chomali destacó la importancia de la evangelización y también se refirió a la necesidad de mejorar nuestra hondura espiritual, fraternidad y solidaridad. En ese contexto llamó a no tener miedo ni vergüenza de rezar antes de comer, de rezar en las salas de clases y tampoco de andar con la Biblia bajo el brazo, “porque esa es nuestra fuerza, nuestra fortaleza, esa es nuestra alegría. No tengamos temor de que se nos note que creemos y que queremos conocer la Palabra de Dios, el Magisterio de la Iglesia”.
Además, afirmó que “la fraternidad tiene que ser un signo en nuestras comunidades y en todas las partes donde estamos” y que la solidaridad “es una prioridad que tenemos, porque está el mandamiento del Señor, de hacerle a los demás lo que queremos que nos hagan a nosotros”.
Tras las palabras del Arzobispo de Concepción, los participantes en la Asamblea Eclesial se reunieron en grupos de trabajo para dialogar en torno a la Sinodalidad con el fin de identificar las urgencias pastorales en la Arquidiócesis, dónde están los puntos que debemos abordar sin demora y quiénes deberían asumir protagonismo en esas tareas.
Luego, Pablo Uribe, Docente de la UCSC, presentó el nuevo Plan de Formación para la Arquidiócesis y después hubo una nueva instancia de diálogo en grupos sobre la Sinodalidad, donde se planteó la interrogante respecto a qué es lo que se debería hacer para que los aspectos que se definieron en la primera parte del diálogo, efectivamente se realicen.
«Es una alegría»
El Pbro. Mauricio Aguayo, Vicario Episcopal para la Pastoral, manifestó su alegría por que se pudiese realizar esta asamblea y dijo que si bien la opción de realizarla de forma remota “no es lo que nos hubiera gustado”, es la posibilidad que existe hoy.
“Así que el hecho de que tengamos más de 200 personas, que son activos participantes, además de aquellos que están siguiendo la asamblea a modo de espectadores, es una alegría y nos va preparando para lo que viene”, destacó.
No obstante, señaló que también es un desafío, porque en el aspecto técnico existen complejidades “y nos hemos dado cuenta a la hora de invitar a las personas a hacer el trabajo en sala de que esto no ha sido tan sencillo y de que era previsible. En eso tenemos que todavía seguir mejorando, a pesar de que ya llevamos tiempo con el tema de la virtualidad, de todas maneras tecnológicamente hablando, no es algo tan sencillo para la gente de nuestras comunidades, pero el intento está y uno ve el espíritu de participación”.
En tanto, Nataly Albornoz, Coordinadora Pastoral, valoró positivamente la cantidad de personas que se sumaron a la asamblea y señaló que se trata de “un camino sinodal que viene de 2019, que hoy estamos intentando retomar”.
“Al ir conversando con los miembros de nuestra Iglesia me doy cuenta de que en verdad estamos todos en una misma sintonía, hay cosas que sí han mejorado durante este tiempo, pero hay muchas otras que también tenemos que mejorar”, agregó.
Por su parte, el electo Obispo Auxiliar, Pbro. Bernardo Álvarez, agradeció esta iniciativa, ya que “nos ayuda a todos a poder reunirnos en comunidad. Hay un bonito número de participantes, que de algún modo nos hace significar y reconocer lo que es nuestra Iglesia, en su diversidad, multiplicidad -como decía en la oración al inicio- el Cuerpo de Cristo y sus diversos miembros”.
En ese contexto destacó que “encontrarnos, luego escucharnos y discernir juntos el camino que la Iglesia debe llevar adelante, con la unción del Espíritu ciertamente, hacia dónde Dios nos quiere conducir, es lo mejor que nos puede pasar, sobre todo en estos tiempos. Así que agradecer esto y pedir al Señor que nos siga ungiendo con su Espíritu para perseverar en todo lo que podamos discernir en esta jornada eclesial”.
La XIV Asamblea Eclesial finalizó con una liturgia, que fue presidida por el Arzobispo de Concepción y que contó con la participación del Coro Arquidiocesano.
Fuente: Comunicaciones Concepción