Pastorales de Educación Superior se suman al camino sinodal y al desafío de la renovación de la Iglesia
La jornada denominada “Pueblo de Dios, camino de esperanza: escucha y solidaridad en la educación superior” que se realizó de manera presencial, respetando rigurosamente las medidas sanitarias ante el Covid19, ha querido ser también una oportunidad para fortalecer los vínculos de las pastorales que sirven en estos espacios educacionales junto al mundo juvenil.
En el acto inaugural desarrollado en el Aula Magna, la bienvenida estuvo a cargo de Juan Carlos Silva, director de Pastoral de la Universidad San Sebastián, quien en representación de la institución anfitriona expresó: “les invitó a sentirnos desafiados por Cristo. Quienes hacemos de esto una vocación de servicio en la educación superior sabemos que los jóvenes con los que contamos en nuestras instituciones, muchas veces no traen desde sus familias la tradición de la fe. Nosotros que hemos recibido el don de la fe tenemos la responsabilidad, somos corresponsables de llevar la Buena Nueva, mostrar la verdad, el camino y la vida que es Jesús”.
Posteriormente el obispo Alberto Lorenzelli, presidente del Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile, llamó a pensar hasta que punto se pueden unir los fines de la educación integral e integradora de la pastoral en la educación superior, cuya tarea es de carácter cultural y académico. “Para que la pastoral sea educativa hay que definirla desde aquello que le es propio y específico de las instituciones educativas (…) no puede suceder al margen de todo ello. Tiene que ver con la inculturación del Evangelio en esta cultura. La Evangelización no es algo extra académico, es el fundamento, no solo nuestra razón de ser, sino también nuestra forma de ser, nuestra forma de actuar. Una propuesta institucional identitaria que se educa, acompaña y se sirve”.
Luego, el obispo Cristián Roncagliolo, presidente de la Comisión Nacional de Pastoral de Educación Superior hizo referencia a la importancia de reflexionar en torno a la tarea evangelizadora en este ámbito y en contexto de sinodalidad en curso en Chile y el mundo. “La educación superior es el laboratorio donde se fragua el futuro de una sociedad y cultura. De alguna manera en las casas de estudio se experimenta previamente lo que después será extensivo a toda la sociedad. De ahí que muchos de los signos de los tiempos se gestan, maduren y se nutren en la apasionante vida de la educación superior para después ser engendrados en la cultura. Un ejemplo de lo señalado son los movimientos políticos y sociales que han marcado la reciente historia patria y que han decantado en un nuevo ciclo político institucional. No me parece desmedido afirmar que la génesis del camino que hoy transitamos está en el dinámico proceso universitario iniciado en el año 2009. El movimiento estudiantil engendró una realidad política nueva con actores consagrados en la arena de los centros de alumnos de diferentes universidades. De hecho, uno de esos lideres es el presidente electo de la República y está acompañado de ministros jóvenes que fueron lideres en aquellos años. Este ejemplo nos da cuenta que en el mundo universitario late un corazón profético donde el signo del tiempo habla antes y nos interpela después”.
Seguidamente se vivió un momento de oración en clave de discernimiento tras el cual se desarrollaron dos presentaciones. En la primera, el obispo Roncagliolo profundizó en los procesos eclesiales actuales y su incidencia en la pastoral de educación superior. En dicho momento recordó que el fin de la Iglesia, del Pueblo de Dios en camino, es la Evangelización. Resaltó que ese pueblo esta “constituido por una textura diversa”, una “virtuosa pluralidad” que no debe ser percibida como una amenaza, invitando a un cambio de paradigma para vivir la sinodalidad y el desarrollo de la madurez y vocación propia, donde la diversidad de ministerios y carismas están al servicio de la totalidad para la misión.
A continuación, Marcelo Alarcón, encargado de formación de la Vicaría para el Clero de Santiago e integrante del equipo redactor del “Informe de Sistematización del Proceso Nacional de Discernimiento”, hizo un recorrido por los principales hallazgos de dicho ejercicio de escucha comunitaria desarrollada durante 2019 y 2020. Haciendo lectura de fragmentos de la carta al Pueblo de Dios que peregrina en Chile del Papa, que inspira y desafía dicho proceso, Alarcón recalcó que “no se puede avanzar en la reforma de la Iglesia sin escuchar a todos”, por lo que este documento a su parecer es una radiografía histórica -fuertemente marcada por la crisis de los abusos en la Iglesia tras la visita del Papa Francisco a Chile- que aun marcada por esa herida “está preñada de esperanza y futuro”. En la presentación se hizo una revisión de los principales aportes sintetizados de los espacios de escucha activa y diálogo comunitario en el que participaron 700 comunidades, unas 6 mil personas que dieron a conocer sus dolores, anhelos y propuestas de renovación en tres ámbitos: las formas de relacionarnos, las estructuras y los signos de los tiempos.
Tras un momento de break los participantes pudieron elegir ser parte de tres mesas de trabajo que se desarrollaron en distintas salas. El tema la “justicia y la verdad”, fue moderado por Hna. Flor María Garrido, secretaria ejecutiva de la Vicaría Pastoral de la Diócesis de Melipilla. Respecto de la “solidaridad”, el dialogo fue animado por Marcela Algaze y el Pbro. Renzo Ramelli, integrantes de la secretaria pastoral adjunta de la Conferencia Episcopal de Chile. Sobre “sinodalidad”, Marcelo Alarcón motivó la discusión.
Pasado el mediodía los representantes de las pastorales se volvieron a reunir en torno a la Misa celebrada en el centenario templo Nuestra Señora de la Victoria. La Eucaristía fue presidida por mons. Roncagliolo.
La jornada continuaría con el Panel “Problemáticas y desafíos en el mundo de educación superior en Chile para 2022” en el que conversaron junto a los asistentes: Christian Guzmán, subdirector nacional de formación e identidad de la Universidad Santo Tomás; Klaus Droste, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián; Pablo Palet, académico de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía de la Universidad Católica de Temuco; y Roberto Pavez, director del Área de Educación de la Conferencia Episcopal quien modero ese espacio.
Finalmente, el encuentro contó con un cierre participativo a través de la plataforma online menti.com, por medio de la cual los participantes pudieron compartir los principales desafíos detectados para su misión. Dichos ecos fueron proyectados en el Aula Magna y comentados espontáneamente por algunos de los representantes presentes. Ese momento fue seguido por un cierre orante de la jornada a cargo de la Pastoral de DUOC UC, con el apoyo de otras pastorales.
Fuente: Comunicaciones CECh