Monseñor Chomali: Un católico tiene el deber de ir a votar, porque es la manera de promover la democracia
El Arzobispo de Concepción y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile,
Monseñor Fernando Chomali Garib, afirmó que la campaña electoral agresiva y descalificadora ha provocado una desafección por la política, que ha llevado a la abstención al voto.
En conversación con
Vatican News, invitó a acoger -independientemente de los resultados- al nuevo presidente con fe y optimismo y a involucrarse en las grandes transformaciones que el país necesita.
Respecto de sus impresiones ante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el domingo 19 de diciembre, Monseñor Chomali aseguró que «contamos con un sistema electoral independiente, transparente, donde las personas van a poder sufragar tranquilas, van a poder sufragar libremente, y eso demuestra la voluntad democrática de los chilenos”.
Votar no es optativo
El episcopado chileno publicó una declaración en la que, si bien valoran la moderación de los candidatos en sus campañas para la segunda vuelta, criticaron la agresividad que caracterizó todo el proceso electoral.
Al respecto, Monseñor Chomali confirmó que Chile vivió un clima de campaña agresiva, descalificadora que no permitió mirar “con hondura” los grandes temas que en Chile tienen que ver con la pobreza, la desigualdad, la corrupción, con los pueblos originarios: “Pienso que eso ha sido una deficiencia”.
“Nosotros creemos que
no es optativo ir a votar, si bien es cierto que el voto en Chile es optativo nosotros creemos que
un católico tiene el deber de ir a votar, porque es la manera de promover la democracia, es la manera de custodiar el estado de derecho, es la manera también de manifestar el proyecto político que cada quien crea sea el más adecuado para el país”, reafirmó.
La desafección política
Es una realidad que desde que el voto en Chile no es obligatorio, casi en ninguna elección presidencial se ha superado el 50% del electorado. En efecto, en la primera vuelta de noviembre, participó solo un 52% de votantes, por lo que, según el Vicepresidente del episcopado, aunque las perspectivas son aún inciertas, “hay distintas elucubraciones que dicen que van a ir más, un número similar a los que fueron al plebiscito”.
Al respecto, el Arzobispo de Concepción considera que hay otra razón de fondo que genera abstencionismo: “El fenómeno es que no van a votar todos los que pueden hacerlo fundamentalmente porque hay una gran desafección de la política, en el sentido que
muchas personas piensan que, independientemente del candidato que gane, las cosas van a seguir siendo igual”
“Nosotros creemos -afirma el vicepresidente del episcopado – que los países cuando se construyen en cimientos sólidos, que tienen que ver con personas apoyadas por la ciudadanía, las cosas pueden cambiar”.
En este contexto, el prelado recordó que
Chile está viviendo “un momento muy delicado y muy interesante también”, donde hay un grupo de personas democráticamente elegidas que están escribiendo una nueva Constitución, donde todos los ciudadanos pueden participar y generar “un mapa de corte antropológico de la sociedad que queremos para el futuro”.
Respetar los valores éticos e intrínsecos de la naturaleza humana
Ante las distintas posturas que ven en el resultado de estas elecciones una posible influencia o cambio de ruta en los trabajos de la Asamblea Constituyente, el Arzobispo de Concepción, aclara que no es un “comentarista político”, pero considera que Chile está viviendo grandes transformaciones, exigidas por
personas que se daban cuenta de que el actual modelo social y económico no respondía a las inquietudes más profundas de las personas, y que tienen que ver con la educación, con la salud, con la vivienda, con el acceso a pensiones dignas y con un país que si bien es cierto, que ha crecido mucho económicamente, no ha sido capaz, de incluir a un 15% de la población que sigue viviendo en situaciones muy paupérrimas.
“Estamos viviendo un tiempo de cambio y lo que a nosotros (como Iglesia) nos corresponde decir es que hay principios que son importantes, que hay que custodiar, como el principio de la democracia, el estado de derecho, el principio de que los padres puedan educar a sus hijos, el principio del valor de la vida humana. Tantos valores son pre-políticos y pre-éticos. No olvidemos que hay valores que son intrínsecos en la naturaleza humana y que nosotros los promovemos”, subrayó Monseñor Chomali.
Un gobierno no es la solución para todo
El Vicepresidente del episcopado– tal como lo expone la declaración de la CECh – subrayó que un país no se construye solo con la acción de sus políticos, sino que
es responsabilidad de todos de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones.
“No tenemos que esperar todo del gobierno,
mucha gente piensa que el gobierno que salga le va a solucionar todos sus problemas, eso es falso, cada uno tiene una corresponsabilidad como dice el Papa Francisco, de poder ayudar a una sociedad que está herida a sanarse adecuadamente”.
“Creo que la Iglesia, cuando invita a la solidaridad está haciendo eso, que como muy bien dice el Papa Benedicto, es una forma de hacer política y es una forma de generar mayor justicia en la sociedad”, agregó.
La conciencia es el santuario en el cual Dios habla al hombre
Monseñor Chomali, al ser interpelado sobre la actitud política que deberían tener los candidatos que se disputan la presidencia de Chile fue tajante al aclarar que por respeto a la conciencia e inteligencia de los ciudadanos no haría
“ningún comentario que pueda entenderse que estoy a favor de uno u otro candidato”.
No obstante, explicó que como Arzobispo había escrito un documento a propósito de estas elecciones en el que planteaba que
el católico tiene la obligación de conocer a cabalidad los programas que se ofrecen, matizados con la visión antropológica y social que tiene de la sociedad, corroborarlo con el país que le quieren dejar a sus hijos y votar en conciencia.
“La
conciencia es el santuario último en el cual Dios le habla al hombre y es en esa sede donde las personas van a decidir por quién votar”, confirmó el prelado chileno al reiterar que los obispos son “tremendamente cuidadosos” en el respeto de la conciencia de cada quien, independientemente de sus preferencias.
“Lo que ha hecho la Iglesia -agregó – es llamar a la paz, a la fraternidad, a hacer ver que los candidatos, independientemente de las posiciones que tienen, son seres humanos y, en cuanto tales, merecen respeto».
Acoger con fe y optimismo al nuevo presidente
Al concluir la conversación con Vatican News, Monseñor Chomali
invitó a los fieles y ciudadanos chilenos a tener mucha esperanza pues Chile es un país con una larga tradición democrática, que queda demostrada en la ejemplaridad de las elecciones.
“Acojamos al nuevo presidente con fe, con optimismo e involucrémonos todos en las grandes transformaciones que merece el país. La Iglesia seguirá con su tarea evangelizadora, seguirá preocupada por los más pobres y siempre, a pesar de que hay separación Estado-Iglesia, estará dispuesta a ayudar en todo lo creemos justo y correcto”, concluyó.
Fuente: Comunicaciones Concepción