Obispo Contreras Villarroel: Contemplemos al hermano y hermana que peregrina junto a nosotros
En su homilía de la misa de este miércoles 8 de diciembre, el pastor comenzó valorando la religiosidad popular presente a lo largo del país: “Hoy día, el Chile creyente se pone en camino y peregrina a Lo Vásquez, a Lourdes en Quinta Normal, a Maipú, al Santuario de la Purísima en el cerro San Cristóbal. Las bellas imágenes de María nos amparan y custodian día y noche, en tiempos de alegría y en momentos de dificultad”, pidiendo además “Contemplemos al hermano y hermana que peregrina junto a nosotros. Todos estamos con llagas, con heridas, las misma del Cristo sufriente con quien el pueblo creyente se identifica. ¡Cuánta más fraternidad, cuánta más alegría, cuánta más solidaridad habría entre nosotros si nos miráramos con mayor benevolencia, con mayor respeto por todas las heridas que compartimos y venimos a ofrecer a la Virgen!”.
“Al peregrinar hacia un santuario y a los templos parroquiales, el creyente celebra la alegría de sentirse parte de un pueblo que camina hacia Dios que lo espera. Cristo mismo se hace peregrino, y camina resucitado entre los pobres y sufrientes. La decisión de partir hacia el santuario ya es una confesión de fe. El caminar es un verdadero canto de esperanza, y la llegada es un encuentro de amor. La mirada del peregrino se deposita sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios. La súplica sincera, es la mejor expresión de un corazón que ha renunciado a la autosuficiencia, reconociendo que solo nada puede”, expresó el obispo haciendo referencia al Documento de Aparecida.
Agregó que este tiempo de Adviento es una invitación a volver a las fuentes de nuestra fe: “Cristo, piedra sólida sobre la que podemos cimentar nuestra existencia como hijos de Dios”. Recordando el cierre oficial del Año Santo dedicado a San José -patrono de la Iglesia en Melipilla- el obispo anunció que la culminación diocesana se realizará el día sábado 19 de marzo del próximo año con la entrega de las Orientaciones Pastorales.
Finalizando su mensaje, monseñor Contreras señaló que “la fe debemos profesarla en medio de la historia. Y la historia actual no es fácil para nuestra Iglesia, no sólo porque vivimos inmersos en una cultura que quiere excluir a Dios, jubilarlo o exonerarlo de la construcción de la sociedad, sino que también, por desgracia, debido a tantas situaciones de anti testimonio cristiano que nos duelen y avergüenzan, producto de nuestro pecado”. En ese sentido relevó a María como portadora esperanza: “La Virgen María es para la fe de la Iglesia la demostración más espléndida de la fuerza de la gracia de Dios. Y María es consciente de ello, por eso creyó y aceptó el plan de Dios”, añadiendo que el sí de María al Ángel nos recuerda que “Para Dios nada es imposible”.
Es así como citando a San Juan Pablo II en su visita a Chile, el obispo destacó que todo santuario es como un faro de esperanza, pidiendo la intercesión del Papa Wojtyla: “para ser como María portadores de Cristo, para ser una alegría para quienes encontremos en nuestros caminos”.
Fuente: Obispado de Melipilla