Aunar criterios en torno a la educación y a la identidad como colegios de Iglesia es el gran desafío que se desprende del primer encuentro con sostenedores, directores, consejos directivos y equipos directivos de establecimientos educacionales con orientación católica, realizado el jueves 22 de marzo en la Casa de Ejercicios Tabor.

La jornada fue organizada por la Vicaría Episcopal para la Educación y encabezada por el Obispo de Chillán, monseñor Carlos Pellegrin Barrera, quien expuso algunas reflexiones sobre la misión educativa para la Iglesia Chilena y para la Iglesia de nuestra diócesis en particular.

En su ponencia, el prelado y presidente del Consejo Nacional de Colegios Católicos, señaló que la educación siempre ha sido una prioridad dentro de la misión evangelizadora de la Iglesia. En ello, un rol muy especial es el que cumplen los establecimientos educacionales católicos, “cuya característica primordial es que cuentan, en su mayoría, con proyectos educativos que transmiten valores profundamente enraizados en el mensaje evangélico del amor a Dios y a los hermanos, la solidaridad, el trabajo por la justicia, la vida familiar y el servicio a la nación”.

Sin embargo, manifestó que los cambios sustanciales que actualmente vive la sociedad exigen de la Iglesia una nueva mirada al tema de la educación, donde un criterio fundamental sea la opción por la persona humana como el centro de atención de cualquier proyecto educativo y misión de la escuela católica.

Un primer paso a nivel diocesano fue la creación de la Vicaría Episcopal para la Educación que, de acuerdo a lo expuesto por el Obispo de Chillán, tiene como uno de sus objetivos principales la creación de claros vínculos entre los colegios de Iglesia, en manos de congregaciones religiosas, parroquiales y los que son parte de la diócesis. “Este gran esfuerzo debe realizarse con la participación de todos los involucrados en el proceso educativo y debe regalarnos los frutos de una mayor coordinación a todo nivel. Una revisión de cómo se cumple el proyecto educativo de cada colegio, de qué manera responden a lo que les pide la Iglesia Universal, y lo que la sociedad desea ver en ellos”, expresó.

Por otra parte, agregó que los colegios católicos deben ser asumidos como “unidades pastorales”, donde se vele por la consistencia en la fe doctrinal, sacramental, litúrgica y caritativa. No obstante aclaró que la idea no es que los colegios entren en competencia con las parroquias, sino que puedan integrar a las personas y familias que no participan de comunidades parroquiales y que si están identificados con la identidad de un colegio de Iglesia.

Asimismo, defendió la idea de proyectos educativos acordes a las diversas realidades. “Como colegios de Iglesia, estimamos que el proyecto educativo de cada unidad escolar es un poderoso instrumento de mejoramiento de la calidad de la educación, pues atiende de la mejor forma las necesidades específicas de cada comunidad y representa una forma de integración cultural nacional en la diversidad, puesto que permite destacar la propia identidad, sin el peligro que esta sea disuelta en un proyecto educativo nacional que no reconoce diferencias y que está imposibilitado de atender casos especiales”, manifestó.

En su ponencia, monseñor Carlos Pellegrin también llamó a los representantes del mundo de la educación de nuestra diócesis ha valorar los procesos de evaluación que llevan a mejorar la calidad de los establecimientos. “Debemos cultivar a todo nivel una actitud positiva hacia la evaluación y buscar los sistemas que permitan realizarla de una forma sólida, transparente e integrada como una dimensión normal del sistema escolar”.

En otro ámbito, manifestó necesario trabajar en el cultivo de nuevos líderes entre los estudiantes. Para ello, agregó, es importante que a través de la Vicaría Episcopal para la Educación se pueda crear una Coordinación de Centros de Alumnos de Colegios Católicos.

Con respecto a los conflictos que se dan en el sistema, indicó que se requiere proteger un buen espíritu de convivencia dentro de cada comunidad educativa.

Finalmente, en relación a la inminente moción que presentaría la Presidenta Bachelet para modificar la LOCE, el Obispo de Chillán señaló que la Iglesia siempre ha estado dispuesta a todas aquellas resoluciones que tengan fines constructivos y, en el ámbito de la educación, aquellas medidas que persigan el mejoramiento en la calidad de la enseñanza. Sin embargo, dijo que hay que estar atentos a las medidas que se adopten, porque una de las virtudes de la LOCE es justamente garantizar la calidad de la enseñanza.

Fuente: Comunicaciones Chillán