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La Santa Eucaristía en conmemoración del Día de la Solidaridad fue celebrada por el director del Departamento de la Pastoral Social Diócesis Santa María de Los Ángeles, padre Gustavo Valencia, a través de la realización de una misa ayer miércoles 18, en la catedral de la ciudad.

El obispo Felipe Bacarreza Rodríguez, asistente al evento religioso, inició la misa haciendo hincapié en que “el amor es uno de los conceptos importantes, significa amor al prójimo”.

También se refirió al valor de la amistad, catalogándolo como “la expresión del amor hacia los amigos”. “La amistad es cuando alguien ama a alguien”. En este sentido, lo diferenció del amor hacia las pertenencias materiales.

“Si alguien instrumentaliza a otra persona para conseguir un bien material, no está presente la amistad ni la solidaridad”, comentó.

En su sermón, observó que “Chile no es un país muy cristiano, nos tratamos mal y utilizamos un lenguaje muy duro con el otro”.

SOLIDARIDAD COMO FIN, NO COMO MEDIO
En la misa especial por el Mes de la Solidaridad, Bacarreza dijo que “buscar el bien de los demás sin buscar recompensa ni reconocimiento es solidaridad”. Por esto, afirmó que el amar al otro “lo es todo en la obra caritativa de la iglesia”.

Recordó en su sermón al santo, Alberto Hurtado, aduciendo que “el fruto de la oración y el contacto con Cristo del padre Hurtado fue su solidaridad y su obra social”.

OBRAS BENÉFICAS DE LA PASTORAL
El padre Gustavo Valencia, de la Parroquia del Perpetuo Socorro, explicó que incluso “el Parlamento nombró a todo este mes como el de la solidaridad”. Sin embargo, el 18 de agosto se considera “el día más especial, por recordar al santo padre Alberto Hurtado, un hombre eminentemente caritativo”.

Y desde la Pastoral dirigida por el párroco celebran a Alberto Hurtado con esta eucaristía especial y con todas las acciones sociales que la instancia dirige. En la entidad social y religiosa hay “cinco comedores fraternos y cinco hogares para adultos mayores” que aportan en el trabajo que se hace desde las distintas parroquias, según explicó el sacerdote Valencia.

También trabajan con migrantes, gestionan la Pastoral de salud y la de adicciones entre otras que realizan labores sociales ligadas a la misión solidaria de la iglesia.

EL CONCEPTO MÁS ALLÁ DE LA RELIGIÓN
Valencia adujo también que la solidaridad no es solo algo religioso, sino que “la corriente filosófica de la filantropía también habla de ayudar al hombre”. Dicho concepto no religioso se diferencia, según el párroco del Perpetuo Socorro, solo en que “nosotros hablamos de ayudar al hombre porque vemos en él la imagen de Dios”.

Finalmente, hizo un llamado a “no solo entregar alimentos o dinero a aquellos que lo necesitan”, sino que a “tratarnos mejor como sociedad”.

Nota publicada por Diario La Tribuna

Fuente: Comunicaciones Los Ángeles

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