La Eucaristía inició a las 12:00 horas y se transmitió por el Facebook de la diócesis para aquellas personas que no pudieron acercarse presencialmente a la Catedral. Una vez realizada las lecturas del día, nuestro pastor expresó en su homilía que celebramos con fervor y gratitud el día de San Alberto Hurtado, un sacerdote tan de nuestro tiempo, que nos mostró en qué consiste seguir a Jesús.
“Él pone de relieve de una manera tan hermosa el valor de la solidaridad, teniendo presente como seguir a Jesús lejos de encerrarnos, aislarnos, alejarnos de las circunstancias concretas de la vida de nuestros hermanos, el seguimiento de Jesús nos empuja a comprometernos activamente”.
“Este día que lo celebramos con alegría porque no solo ha sido reconocido como un día eclesiástico, religioso, litúrgico, sino como un día nacional que ha traspasado los límites de la Iglesia para mostrarse la figura de Alberto Hurtado como un héroe de nuestro tiempo, un padre de la patria del siglo XX que nos anima a todos, cristianos y no creyentes, católicos y de otras confesiones, hombres religiosos de distintas circunstancias, a seguir un camino que nos lleva al encuentro con los demás”, aseveró nuestro pastor.
Compromiso solidario
También agradeció y reconoció a tantas personas e instituciones que hacen una labor y un servicio admirable por el prójimo, particularmente de aquellos que han sido excluidos o viven circunstancias complejas, agradeció de igual forma a las fundaciones y agradeció a Dios por el don de la vocación por aquellas religiosas que han fundado congregaciones que tienen compromisos de solidaridad extraordinarios al servicio de los ancianos, enfermos y más pobres.
“Junto con agradecer todos estos espacios en toda la Iglesia, este es un buen día para animarnos, animar a aquellos que están en ollas comunes, en comedores fraternos, las pastorales sociales de tantas parroquias, animar a aquellos que están en fundaciones que tienen objetos sociales claros y definidos a continuar, a perseverar en el servicio que están prestando. Sin embargo, este animar nos interpela a todos a no conformarnos con lo que se ha hecho o se está realizando, sino a tener un discernimiento de descubrir nuevos espacios, donde es preciso un compromiso solidario definido, interpelarnos a cada uno de nosotros a dar más como decía Alberto Hurtado”, agregó monseñor Fernández.
Y finalizó sus palabras leyendo el mensaje que envió en este día el Comité Permanente de los Obispos de Chile, el cual se denominó “Solidaridad, amistad cívica y acogida al migrante”.
Para el momento del ofertorio, se presentó un pequeño árbol nativo y un jarrón con agua representando el cuidado de la casa común, y dos imágenes: una que muestra el camino “Hacia los 100 años de una Iglesia solidaria” y otra por las diversas campañas de recolección de alimentos que se han realizado en nuestra diócesis.
Con la bendición final por parte del obispo de Talca y la canción a San Alberto Hurtado, se finalizó esta celebración por el Día Nacional de la Solidaridad.
Fuente: Comunicaciones Talca