El CELAM se solidariza con la Iglesia y el pueblo colombiano ante la crítica situación que atraviesa el país
Rechazo a la violencia
La misiva, firmada por Mons. Miguel Cabrejos Vidarte y Mons. Jorge Eduardo Lozano, Presidente y Secretario General del CELAM, respectivamente, respalda el Comunicado 62 de la Conferencia Episcopal de Colombia, con un claro rechazo a los actos de violencia, “venga de donde venga”, al tiempo que manifiesta la preocupación de los obispos latinoamericanos por “la violación de los derechos humanos, el vandalismo, la desaparición de personas y los atentados contra la integridad física, que ya deja decenas de fallecidos y cientos de heridos”.
“Hacemos nuestro el dolor del pueblo colombiano, que ha hecho tantos esfuerzos por alcanzar la reconciliación y la paz nacional”, han dicho los pastores, al recordar las palabras del Papa Francisco en su visita a Colombia, en 2017: “cada violencia cometida contra un ser humano es una herida en la carne de la humanidad”.
Ante “la espiral de violencia y el círculo de muerte que se está impulsando”, el CELAM reconoce que la mayor parte de la ciudadanía ha hecho uso de la protesta pacífica como “alternativa válida para lograr respuesta a las necesidades y reclamos sociales”, como han afirmado los obispos colombianos en su mensaje del pasado 4 de mayo.
Con todo, crece la preocupación de la Iglesia “por el impacto de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, a lo que se suman los bloqueos en la movilidad, la inseguridad en las ciudades, el desabastecimiento de alimentos y los sensibles daños causados a la infraestructura y a los bienes públicos y privados”.
Abrir canales para el diálogo social
En su mensaje, dirigido al presidente de la CEC, Mons. Óscar Urbina Ortega, el CELAM manifiesta su apoyo a la Iglesia en su “propósito valiente de ser los artesanos de la paz, la esperanza y la reconciliación, abriendo canales para el diálogo social y la construcción de consensos que apunten al bien común”.
“Gracias por los múltiples esfuerzos que realizan como pastores, caminando con el pueblo –junto con los sacerdotes, las religiosas y los religiosos, las laicas y los laicos del país– para garantizar la cultura del cuidado y del encuentro, el respeto a la vida y la garantía de corredores humanitarios que permitan el acceso a los bienes esenciales, sobre todo a los más vulnerables, a los empobrecidos y a quienes requieren atención médica sin dilación”, concluye la misiva.
El CELAM se unirá a la
jornada de oración convocada por el episcopado de Colombia para el próximo viernes 7 de mayo, “pidiendo por la reconciliación del pueblo colombiano, la justicia y la solidaridad fraterna”.
- Lea la carta del CELAM en apoyo y solidaridad con la Iglesia y el pueblo colombiano.
Fuente: Prensa CELAM