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El documento señala que la migración, causada por la violencia, la pobreza, la intolerancia, el abuso de poder y la falta de justicia han abierto una profunda herida en la región Latinoamericana: “Miles de hombres y mujeres son impulsados a huir de sus países y hogares en busca de una vida digna. Por caminos peligrosos y clandestinos caminan hombres, mujeres, jóvenes y niños, con el temor constante de ser detenidos, de convertirse en víctimas de traficantes o de perder la vida en el intento. El hambre, la incertidumbre y la desesperanza, acentuados más aún por las actuales condiciones de pandemia sanitaria, son sus compañeros de viaje”.

La carta agrega que “Por años hemos visto y acompañamos los rostros de la migración forzada. También en estas últimas semanas, viendo la situación de hermanos migrantes en la frontera que compartimos Chile y Bolivia, hemos procurado ayudar y crear conciencia de esta realidad para no deshumanizarnos ni que entre nosotros se naturalice la violencia, la xenofobia, la exclusión, la explotación laboral, la trata o el tráfico o las muertes anónimas que les afectan, así no “globalizamos la indiferencia ante este drama”, como dice el Papa Francisco”.

Por todo esto, las instituciones eclesiales, pro-migrantes, que trabajan en la frontera de Bolivia y Chile, hacen un llamado a ambos gobiernos “para que la respuesta a la migración forzada que hoy tiñe de dolor nuestros pasos y caminos fronterizos sean políticas públicas basadas en el respeto a los derechos humanos, a la libertad de tránsito y a la protección internacional”.

Desde Iquique, la encargada de la Pastoral Social Caritas, Rosa Marschhaussen, agrega que es fundamental considerar la opinión de las organizaciones de Ayuda Humanitaria, entre ellas, los equipos de Caritas y Pastoral Social, a la hora de tomar medidas para enfrentar la problemática migratoria.

En tanto, desde Arica el Padre Lirio Berwanger, señala que el llamado que hacen desde la Iglesia es a terminar con el rechazo hacia los migrantes, a promover el buen trato humano digno, a terminar con expulsiones que separan a las familias, aumentando el dolor. A fortalecer las políticas públicas dirigidas a responder a las necesidades de las poblaciones vulneradas de los países de acogida, que nos permitan alcanzar condiciones de bienestar, justicia social, respeto y promoción de sus derechos.

En su diaria labor, los equipos diocesanos de Caritas y Pastoral Social del norte, dan cuenta que los migrantes están teniendo como principales dificultades la separación de las familias y deportación repentina, xenofobia y asociatividad con la delincuencia, falta de acceso a servicios básicos, especialmente de higiene, salud y alojamiento, mal nutrición y falta de acceso a una alimentación adecuada, incertidumbre ante la falta de información o información mal transmitida.

En respuesta a esta situación, las diócesis han aportado con agua, enseres básicos, alimentos, ropa de abrigo, kits de higiene y prevención del COVID-19, comedores solidarios y, en ciertos periodos, con casas de Acogida que han recibido a cientos de personas.

A ello se suma el aporte entregado desde Caritas Chile a través de su campaña nacional “Nadie se salva solo, juntos multiplicamos la solidaridad”, realizada durante el 2020 par ir en apoyo adultos mayores, familias vulnerables y migrantes.

Campaña de Cuaresma

Otra de las iniciativas impulsadas en Chile por la Iglesia Católica es la campaña de Cuaresma de Fraternidad que bajo el lema “Tu Aporte y el nuestro, Esperenza de todos” durante el 2019 y 2021 recauda fondos para apoyar proyectos en beneficio de los migrantes a lo largo de todo el país.

Es así como hasta la fecha se ha apoyado la ejecución de 48 proyectos que van en las líneas de Acogida, Promoción, Protección e Integración y que este 2021, debido a las consecuencias de la Pandemia, se han destinado especialmente para Seguridad Alimentaria, Aseo Personal e Higiene y Recuperación de Medios de Vida.

Como novedad y buscando acercar las posibilidades de aportes a la Campaña, este año se ha dispuesto la “Alcancía Digital”, que entrega la posibilidad de realizar transferencias bancarias o depósitos en la cuenta corriente de Cuaresma Nº187.593 del Banco Estado Titular: Conferencia Episcopal de Chile, RUT: 70.004.880-2, confirmando el depósito al correo cuaresma@episcopado.cl

Esta iniciativa se inició el 17 de febrero y concluye el 28 de marzo.

Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas

 Llamado a los gobiernos ante crisis migratoria en la frontera de Chile y Bolivia